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viernes, 7 de julio de 2017

Pasaporte a Magonia de Jacques Vallée (descarga gratuita)



Este libro es un intento por tender un puente —tenue y frágil, ciertamente— entre una fantasía y un mito. No es una obra científica. Pudiéramos llamarla filosófica, si existiese una filosofía de lo no acontecido. Tampoco es una obra documental, pues no se pueden documentar los sueños de los niños entregados a sus juegos, ni los gritos de las mujeres quemadas vivas. Pero muchas vidas han cambiado (de una manera secreta, de una manera que a veces pasaba inadvertida), y, ciertamente, muchos inocentes murieron en la hoguera a causa de esa fantasía. Este libro constituye un tributo para todos aquellos que tuvieron la osadía de ser fieles a un sueño.
Hasta cierto punto, este libro chocará a muchos, pero así debe ser. El público siente gran interés por la posible solución científica del problema de los OVNIS, como se demuestra por las numerosas polémicas que aparecen en la Prensa diaria. Pero este libro no trata de aportar esta solución. Repito que no es una obra científica. Se propone tan sólo documentar un mito endémico, a saber: el mito del contacto entre la Humanidad y una especie inteligente dotada de facultades en apariencia sobrenaturales. Para alcanzar este fin, he tenido que tomarme grandes libertades con muchas creencias actuales, con el conformismo científico y con algunas cuestiones de fe.

Jacques Vallée: Reflexiones desde las estrellas (entrevista)



Por Juan José Sánchez-Oro


Usted acaba de llegar a Madrid para participar en unas jornadas tituladas “El Cielo Habitado” coordinadas por el investigador Chris Aubeck. En ellas se va hablar extensamente sobre el fenómeno OVNI y todo lo que puede haber o no detrás de él. Pero, ¿de verdad, está el cielo habitado por extraterrestres y seres de otras dimensiones como aseguran muchos investigadores o, más bien, serían solo nuestras fantasías, miedos y esperanzas las que pueblan el cielo como interpretan muchos sociólogos y psicólogos?

Los testigos desde siempre han informado de la presencia de objetos desconocidos en el cielo. Pero no tenemos una teoría sobre si el fenómeno OVNI es extraterrestre o no. Si me invitas a un par de cervezas, te daría una interpretación diferente –añade mientras se ríe con una leve carcajada-.
Nosotros intentamos aproximarnos a lo que la gente en verdad describe. Durante mucho tiempo, los ufólogos creían que el fenómeno empezó en junio de 1947 con Kenneth Arnold en Mount Ranier. Es cierto que el fenómeno desde el punto mediático empezó ahí, porque supuso una explosión en la prensa por razones sociológicas y culturales propias de América. La Segunda Guerra Mundial terminó y la imaginación de la población se disparó. La gente había sido preparada para esa interpretación por la temprana Ciencia Ficción. Superman era un extraterrestre que se estrelló en Kansas en los años treinta. Esto fue lo que esas personas conocieron durante los años 30, 40 y 50 y ellos tenían la experiencia bajo control. Así que el mito de los ovnis como platillos volantes surgió entonces.
Pero nosotros somos científicos, por lo que en Ciencia tenemos que preguntarnos cuándo realmente empezó y si, en verdad, es un fenómeno al margen de la creencia aparecida en los medios de comunicación.