Más de 100 millones de personas
han visto OVNIS desde el comienzo de la oleada en 1947. Se han tomado cientos
de fotografías y filmaciones, se han encontrado decenas de huellas químicas en
los terrenos de medio mundo y se han investigado a no pocos contactados y
abducidos.
Entresacando las regularidades
del fenómeno OVNI en las estadísticas de los diez mil casos de avistamientos
estudiados hasta 1954 por el Blue Book (Plan Libro Azul o Comisión Especial de
encuesta de la Base Aérea de Wright Patterssons, Dayton y la Universidad de
Ohío) y de los 1200 expedientes selectivos del Informe Condon (pilotos,
radistas, controladores aéreos, ingenieros de vuelo, etc) de los 27 000 casos
estudiados por el NICAP y la Comisión de Colorado hasta 1967; podemos resumir
las siguientes características de los OVNIS:
1)
Ausencia de humo y escape (salvo alguna tenue estela
observada en algunos casos)
2)
Ausencia de ruidos, es decir, no producen el clásico
“bang” supersónico de nuestros aviones a reacción. Solamente se han reportado
tenues zumbidos en los momentos de despegue y aterrizaje.
3)
Brillante luminosidad con variaciones de color.
4)
Superficie metálica o que refleja la luz.
5)
Diversidad de 160 formas distintas. Desde “platos
voladores” invertidos (visto por Kenneth Arnold el 24 de junio de 1947 sobre
Washington) hasta triángulos, cilindros, esferas, pirámides, “amebas”,
“medusas” y “nubes de fuego”. Predominando la forma elíptica o circular, plana
en la parte inferior y redondeada en la superior.