Por Orestes Girbau.
Todos los que
participamos de una u otra manera en las investigaciones efectuadas hace quince
años por los integrantes de la malograda Sociedad Epigráfica de Cuba, conocemos
que existen diversas evidencias sobre presencia extracontinental precolombina
en nuestro archipiélago cubano.
Una de pruebas más
polémicas es un posible amuleto ceremonial que, junto a otras piezas fueron
descubiertas en el año 1989 – hay quienes indican que el hallazgo se efectuó en
1988 – por un muchacho en la cueva del Cocal, muy cerca de Ciudad Matanzas.
Las piezas antes
mencionadas tienen inscripciones ibero fenicias – según alegaron los estudiosos
de la SOEC – y se encuentran actualmente en el Museo Provincial Palacio de
Junco en Matanzas. Ellas parecen demostrar su procedencia Mediterránea,
anterior a la era cristiana. Durante 1993 se efectuó la identificación de las
muy maravillosas pruebas epigráficas, precisándose epigramas y símbolos
mágicos, tal vez minoicocretense, egipcio e ibérico.
En la presente
oportunidad mostramos una de las piezas símbolos. Tiene forma de amuleto o
cetro mágico ceremonial, con representaciones bicéfalas (una en cada extremo)
que parecen pertenecer a la cabeza de Horus -el halcón– y de Uraeus (serpiente)
asociadas a la historia y cultura del Antiguo Egipto. Recordemos a la Dinastía
de los Halcones.
El resultado general del
análisis investigativo efectuado no deja lugar a dudas. Los caracteres de
alfabetos ibéricos, griegos y fenicios se observan con claridad en el conjunto
de piezas estudiadas, y ello será motivo para otros espacios.
Dibujo y foto: Cortesía
de la SOEC. Agradecimientos a Museo P. Junco.
Consulta: ¿Contactos con el pasado? Viejos y nuevos
enigmas.
Autor: Orestes Girbau.
Revista 1861 Año 5 no.1 Enero 2004. C. Espel. Matanzas.
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