Por
Orestes Girbau
"El Vuelo de
Alejandro" se titula la nueva versión de un libro manuscrito circulado en
Alemania durante la Edad Media , cuyo antecedente se remonta al siglo II
a.n.e., cuando un escriba de Alejandría recopiló todo el historial verídico y
ficticio del mítico conquistador Alejandro Magno. Surgió así "La Novela de
Alejandro" , donde leemos que los grifos -animales fabulosos, mezcla de
ave y león- transportan al soberano por el aire, atados a su trono. Al
descender, Alejandro III , Rey de Macedonia (356 - 323 a.n.e.), contempló la
Tierra como una pequeña esfera en medio del infinito.
Un libro miniaturizado de
origen francés del siglo XVI, que se
conserva en la Biblioteca de Bruselas, presenta un grabado del famoso guerrero
encerrado en un tonel de cristal, descendiendo al fondo marino, y acompañado de
una ballena curiosamente barbuda, con peces y marineros que están sobre él.
Durante la conquista
protagonizada por Alejandro, aconteció un evento en el que una pareja de naves
aéreas - ¿OVNIS?- con "grandes y brillantes escudos plateados",
atacaron a su ejército, causando pavor entre los caballos y elefantes del joven
soberano, e interrumpiendo su marcha por el río Yaxartes hacia la India.
Otro hecho inusitado
ocurrió, cuando el Monarca ordenó que el Almirante Nearco regresara al Golfo
Pérsico, y transportara a la agotada tropa griega hacia su país: una parte
considerable jamás retornó. Se ha especulado que los desaparecidos continuaron
viajando hasta alcanzar el Océano Pacífico y arribar a la costa americana.
Llama la atención de algunos epigrafistas, que en Hawái la palabra aeto, que
significa " águila", es muy parecida a la griega. A decir verdad,
esta y otras palabras eran pronunciadas y/o escritas por ambas culturas, independientemente
de las distancias. Asimismo, resulta significativo que los cascos hawaianos
para la guerra, de madera y pluma, fueran casi idénticos a la de los soldados
en la antigua Grecia.
La investigadora rusa
L.V. Shaposhnikova, escribió en 1969 un trabajo tan interesante como polémico
sobre la tribu toda en la India. En "El Misterio de los Montes
Azules", ella argumenta lo concerniente a la intriga que produce entre los
etnógrafos esa grey, debido a que se desconoce el verdadero génesis poblacional
y cultural a que pertenece. Actualmente queda un reducido número de personas
que han conservado sus relaciones gentilicias. El aspecto de los componentes
del grupo -de alta estatura y piel clara-,
sus costumbres, cultos, arte, construcciones, vestuarios y virtudes morales,
son demasiados peculiares y no tienen analogía en el resto del vasto territorio
indio.
Una hipótesis nada
peregrina ofrece una solución al debate sobre el ancestral origen de esta
sobreviviente membresía, hallando respuesta en las tropas griegas de Alejandro.
Es conocido que el
apasionado guerrero macedonio, artífice indiscutible de mil batallas, estaba
bien instruido y asimilaba valiosos conocimientos de avanzada que le permitían
vislumbrar mejor las leyes naturales y del Universo.
Aunque el genial
conquistador perteneció al mundo antiguo, la pluralidad de los mundos habitados
le fue susurrada al oído por Anaxímenes quien sosegadamente manifestaba: "
Has conquistado apenas una Tierra, hay otras en el espacio infinito". Tal
vez la respuesta del Rey a esa " discreta" revelación podemos
encontrarla en un genuino epigrama suyo: "Para mí la Tierra, tu Zeus,
conténtate con el Olimpo".
En el arte clásico de
entonces, la iconografía sobre el no menos intrépido político, que afrontaba
con valor al destino, era coetánea con su vida, según testimonios de Lisipo el
escultor.
Definitivamente, aquel
favorito alumno de Aristóteles protagonizó una vasta obra civilizadora, al
asegurar entonces la difusión cultural helénica en Asia y partes del continente
africano. El "elegido de otros dioses", por su excelencia y carisma,
absorbió para si mismo lo encantos y la idiosincrasia artística de la
conquistada Persia. Un artista persa nombrado Firdusi, le dedicó mil
trescientos años después una ilustración donde "el elegido" está
delante de un árbol - oráculo con cabezas humanas y de animales que hablan. El
árbol le comunica una profecía que lo entristece, haciéndolo reflexionar. El
invencible sería derrotado pronto por la implacable muerte.
Como puede inferirse en
reconocidas fuentes históricas y literarias, sobre la figura del poderoso
Alejandro están presentes incógnitas y singulares episodios donde, al margen o
no de la trascendental transculturación que llevó a cabo, el mito, la épica, y
sugeridos encuentros con extraterrestres, realzan las virtudes legendarias que
el signo de su corta vida logró vigorizar.
Fuente: "Elegido de Otros Dioses" Autor: Orestes
Girbau
Revista Signos, no 45 año
2000 Páginas 103 - 106, Cuba.
Consultas:
Bilang Karla: "Los
grandes descubrimientos en el espejo del arte" Editorial Gente Nueva,
La Habana, Edición
Leipzig 1976
Berlitz, Charles: 300
Fenómenos Extraños. Plaza Janés Editores, S.A. , Barcelona, 1992
Diccionario Larousse,
París, 1968
El Correo de la UNESCO,
París, Junio de 1977.
Enciclopedia Salvat,
Madrid 1981
Hutt, Wolfgang:
"Alas, Hélices y cohetes", Edition Leipzig, 1978
Jessup, M.K. : El Caso de
los OVNIS, Bantam Books, New York, 1955
La Ciencia en la URSS - 3
- Academia de Ciencias, Moscú, 1982
Trench, Brinsley L.P. :
" The Eternal Subject" A.T.E.
, Barcelona, 1977
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