Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Cualquier
tecnología suficientemente
avanzada es indistinguible de la
magia.
(Arthur C. Clark)
HISTORIA
En 1965, Ivan Sutherland formuló el concepto "la última
exhibición", que representa el nacimiento de la realidad virtual (VR). En
su trabajo seminal, introdujo tres particularidades de la realidad virtual: inmersión, interacción e imaginación.
En los últimos 50 años, los sistemas de realidad virtual existentes poseen una
retroalimentación visual y auditiva bastante realista gracias a la
investigación en gráficos de computadora y síntesis de sonido. No obstante, la
retroalimentación háptica está lejos de las expectativas perceptivas del usuario.
Las experiencias de sensación háptica en la mayoría de los sistemas de realidad
virtual son bastante pobres en comparación con las abundantes propiedades
hápticas que los humanos pueden percibir en el mundo físico.
En nuestra vida física, el canal háptico se usa de forma corriente, como
la percepción de rigidez, aspereza y temperatura de los objetos en el mundo
externo, o la manipulación de estos objetos y tareas de control de movimiento o
fuerza, como agarrar, tocar o caminar, etc. ; en el mundo virtual, las
experiencias hápticas son bastante pobres tanto en cantidad como en calidad. La
mayoría de los juegos y películas comerciales de realidad virtual sólo brindan
retroalimentación visual y auditiva, y algunos de ellos brindan
retroalimentación háptica simple, como las vibraciones.
AVANCES
EN LA LITERATURA
Pero ya en los
años 30, visionarios como Aldous Huxley imaginaron un mundo donde este sentido
del tacto fuera tan explotado como el de la vista, oído y olfato. En su obra
maestra “Un Mundo Feliz”, anticipa
el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia que,
combinadas, cambian radicalmente la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser
una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es desenfadada, saludable y
avanzada tecnológicamente.
Podemos hacer un
acercamiento a esta visión de la comunicación háptica mediante el siguiente
fragmento:
“Arrellanados en sus butacas neumáticas, Lenina y el
Salvaje olían y escuchaban. Hasta que llegó el momento de ver y palpar
también. Las luces se
apagaron y de las tinieblas surgieron unas letras llameantes,
sólidas, que parecían flotar en el aire. ‘Tres semanas en helicóptero’. Un film sensible, supercantado, hablado
sintéticamente, en color y estereoscópico, con acompañamiento sincronizado
de un órgano de perfumes. “Agarra esos pomos metálicos de los brazos
de tu butaca”, susurró Lenina. “De lo
contrario no notarás los efectos táctiles”. El salvaje obedeció sus
instrucciones.
¡Aquella sensación en
sus propios labios! Se llevó una mano a la boca; las cosquillas cesaron; volvió
a poner la mano izquierda en el pomo metálico y volvió a sentirlas. Entretanto,
el órgano de perfumes, exhalaba almizcle puro“.
OPINIÓN DE UN EXPERTO
Por su parte, Jaron
Lanier, considerado un padre fundador del campo de la realidad virtual, en una
conversación con la BBC planteó:
“Háptica se
refiere al aspecto sensorial que viene de la médula espinal. Incluye la
sensación del tacto y la interocepción. Es un sistema sensorial vasto procesado
por un área extensa del cerebro. Desde mi punto de vista es un océano gigante
de inteligencia que hemos usado sólo como una forma de movernos pero que puede
resultar extraordinario.
Si observas a
los pianistas improvisando, a veces pueden solucionar problemas matemáticos al
elegir notas musicales que no podrían solucionar tan fácilmente de otra manera.
Es ese tipo de pensamiento abstracto el que nos gustaría explotar mejor. El
problema es que sabemos menos de las sensaciones hápticas que sobre los otros
sentidos, y es más difícil diseñar experimentos para estudiarlas.
Al intentar
replicar la realidad lo interesante es que descubres que es imposible. Uno
podría pensar que si supiéramos todo lo que tenemos que saber sobre la manera
en que percibimos la realidad a través de nuestros sentidos y lo replicáramos
con tecnología, el mundo virtual podría ser tan real… como el real. Sin
embargo, la forma en que percibimos el mundo no se limita sólo a los sentidos.
El cerebro es una criatura fluida y plástica que crece y aprende, por eso creo
que a medida que tengamos más y mejores experiencias de realidad virtual o
ilusiones hápticas, iremos aprendiendo a percibir las realidades con mayor
precisión.
Si trajéramos
del futuro, en una máquina del tiempo, esa tecnología y la usáramos, nos
engañaría. Pero a las personas que van a ir usando esa tecnología a medida que
se vaya desarrollando no las engañará pues habrán aprendido a ver el mundo
mejor de lo que lo vemos nosotros en la actualidad”.
En cuanto a la tecnología háptica no nos cabe duda de que nos enfrentaremos a mundos virtuales que se sentirán como humanos. Según afirman los expertos no habrá necesidad de cargar con nuestros dispositivos móviles y portátiles. Aunque no la veamos, la realidad virtual estará con nosotros y podremos verla, oírla, parparla y sentirla.
Bibliografía consultada
El futuro es ahora- Jaron Lanier
Física de lo imposible- Michio Kaku
Exhibición háptica para la realidad virtual:
Progreso y desafíos- Dangxiao Wang
Una pantalla de textura de superficie para
objetos virtuales flexibles- Lu L, Zhang Y, Guo X
Wikipedia.
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