Por: Orestes Girbau
El 11 de Octubre de 1492, Cristóbal Colón escribió en su Diario de Navegación, sobre el avistamiento de una “candelilla que subía y bajaba”. Unas 4 horas más tarde los marinos al mando del Almirante descubrieron la isla de San Salvador.
En fecha reciente – principios de los 80 del siglo pasado – el conocido investigador español, Juan José Benítez, planteó algunos detalles...
Primero: La hora y la distancia – 80 kilómetros de la isla – y, según apreciaciones, le sugieren que la “candelilla” se debía de hallar a un poco más de 400 metros de altura.
Segundo: la colina más elevada de la Isla descubierta es de 43 metros sobre el nivel del mar.
La luz vista por los “descubridores”, de acuerdo con Benítez, no provenía de tierra.
Si no se originó la luminosidad observada por los audaces marineros en la superficie, estamos ante la presencia de un genuino OVNI, del primer No Identificado insertado en la historia relacionada con Cuba, porque desde San Salvador partió Colón hacia la que el mismo describió como “La tierra más hermosa que ojos humanos vieron”.
Descubierta La Española, Cristóbal Colón expone en su Diario de Navegación sobre la presencia de personas cuya tez, él y sus marineros califican de blanca.