Por Orestes Girbau
Una de las experiencias que más provocan la atención dentro del mundo ufológico cubano en todos estos tiempos, ha sido, los avistamientos primero, y una posterior fotografía, del muy raro cuerpo aéreo sólido y tridimensional que, según indican, sobrevoló la entonces llamada Plaza Cívica, cuya céntrica ubicación adorna majestuosamente nuestra Capital.
El controvertido suceso ocurrió un 17 de Mayo del año 1956. Alrededor del mediodía suena con insistencia el teléfono de recepción, perteneciente a la Revista mensual "Gente", que se encontraba localizada en las cercanías. Varias peronas llamaban para denunciar la presencia y el temor causado, por una inusual flotilla de pequeños cuerpos volantes, que revoloteaban a unos mil pies de altura, dejando atrás cierta estela luminosa encima de la monumental obra.
La Redacción de "Gente" ante la insistencia, decide enviar rápidamente a su fotoreportero el cual respondía por su apellido. Cuando llega al lugar, el señor Zayas recibió de primera mano la información - preliminar - convirtiéndose en testigo y también sagaz captador de una muy curiosa y memorable imagen.
Uno de aquellos testimoniantes, que según el fotógrafo no eran demasiados, señaló su punto de vista afirmando que pudiera tratarse "del reflejo solar sobre el monumento, o los cristales del Tribunal de Cuentas". Tales argumentos propuestos a priori carecían de sustancial lógica.
Para entonces los OVNIs habían desaparecido fugazmente.
Momentos más tarde, el comunicador hacía tronar su voz gritando "allí, allí vienen"..... A gran velocidad aparecía un "platillo" como descendiendo sobre la Plaza, y tomando enseguida una foto, que sería mostrada por la antes mencionada Revista el 3 de Junio/ 1956.
Cuando todos creían ya, que la pequeña nave con aparente forma esférica impactaría sin lugar a dudas sobre tamaño monumento, el atefacto gira silenciosa y velozmente, dejando atrás su estela luminosa, desapareciendo inesperadamente en el horizonte.
De inmediato Zayas y su equipo, se dieron a la tarea de revelar el negativo en un cuarto oscu ro que tenían habilitado.
Al revelarlo aparece una peculiar mancha. Y es en este punto donde aparecen las objeciones.
Entre los aspectos que refutan la veracidad, no de la imagen sino del mismo objeto, pueden apreciarse algunas a saber.
Ejemplo tenemos que no hubo otro medio informativo que publicase tan importante titular. Y, aunque resulte extraño, el tema OVNI -por esos tiempos- era tratado con frivolidad por los principales diarios capitalinos.
Se ha argumentado que tal observación nunca existió. La foto por tanto era trucada.
La fotografía "no posee las sombras características y el contraste que produce el sol a la hora de producirse" el evento y dicha toma.
La foto del disco sobre el Monumento y la imagen más aproximada lograda, "no se relacionan por su forma y tampoco por sus tonos". Concluyendo que la foto es tomada en un atardecer nublado.
Aún así, prevalecen algunas dudas. ¿Entonces? Pongamos las cosas en una justa perspectiva.
Sin pretender querer objetar nada, hay cuestiones que no encajan del todo.
Entendamos la hora, las 12 del mediodía. Y en ese horario tanto los trabajadores que laboran en la zona del Monumento a nuestro Apóstol se encontraban en camino o almorzando, Igual, los que laboraban en la Revista, posiblemente estaban terminando su jornada.
Recordemos que era sábado. La recepcionista casi lloraba de risa cada vez que llamaban para manifestar los testimonios, que eran más seguidos. Nada indica en esto que se tratara de una corrida de máquina -como suelen decir en Cuba -.
Por otra parte, no había en curso ninguna oleada UFO que pudiera ser aprovechada por gente inescrupulosa, para sobresalir proyectado hacia un tema siempre espinoso aunque no menos interesante.
Cuando desaparecen los OVNIs en la primera ocasión, el reportero afirma que el cielo estaba azul con unas "ligeras nubes que pasaban", y "sintiéndose el sol del mediodía". Mediodía no es, obviamente, el atardecer.
Se sabe que el reportero sale de inmediato en cumplimieno de sus funciones, y aguarda para el reportaje en la Revista en que labora al mes de Junio. No se le conoce ningún antecedente que haga presumir siquiera un actuar anti ético. "Gente"no era una Revista de categoría. Y el tema no lo habían abordado anteriormente sus páginas.
Si bien la foto original muestra un cuerpo no bien distinguido, la imagen acercada -¿reduce?- esa posibilidad de esclarecer el rumor en contra del auténtico OVNI, pero puede reconocer detalles típicos en otros ingenios desconocidos, captados en el océano aéreo terrestre, sobre nuestros mares y espacio circunterrestre durante decenios.
¿Cómo es posible que en una urbe donde habitan tantas personas, se centrara el avistaje allí precisamente? ¿Y en el resto de La Habana? ¿Acaso no habían otras publicaciones diarias a las cuales acudir o informar?
El hecho se las trae, porque no fue hasta el mes siguiente que era mostrada la imagen y otros detalles relativos a ella. Esta foto pudo tener como fondo determinadas nubes altas, que son o pueden vagamente ser mostradas en el espacio ocupado alrededor del fenómeno, una vez acercada la imagen,-para un cuerpo supuestamente pequeño- con vista al análisis posterior.
Pero la vida tiene sus sorpresas. Por tanto, la ufología requiere constancia. Y es aquí, cuando debemos tener presente el significado de hurgar en la materia, la búsqueda de información, que puede estar presente y más durante los necesarios pesquisajes. La investigación OVNI necesita y amerita tenerlos.
No toda la evaluación estaba concluida. Tal vez nunca sepamos la verdad completa pero, hay otro detalle muy revelador.
Coincidiendo en fecha y hora, bajaba las amplias escaleras de la Escalinata Universitaria, junto a sus compañeros, el futuro ufólogo y Dr. Virgilio Sánchez Ocejo, estudiante universitario de Derecho por aquella época, una persona que, a partir de esa experiencia, se covierte en uno de los mejores exponentes dentro del quehacer ufológico cubano-estadounidense.
El investigador Sánchez Ocejo, como testigo ocular del OVNI, y partiendo de aquella relevante observación - o Encuentreo Cercano - en Cuba, se sintió inspirado y determinado a estudiar e investigar el tan raro y complejo misterio, inclinación perdurable hasta su desaparición física.
De esta manera, el UFO fotografiado en el aire alrededor del Monumento a José Martí, toma otro cariz, mostrándonos nuevamente que existen sucesos de índole y magnitud que deben tenerse presente y/o tomarse seriamente siempre por su enorme trascendencia. La mayor información es básica, y herramienta imprescindible para todo ufólogo. Los OVNIs no deben ser ninguna excepción. El almanaque demuestra lo contrario.
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