El 19 de octubre del 2017 el primer objeto artificial que nos llegaba del exterior de nuestro sistema solar fue descubierto por un telescopio en Hawai. Le llamaron Oumuamua.
El catedrático de Astrofísica de Harvard, Avi Loeb, lo estuvo observando durante los 11 días que estuvo al alcance de nuestros telescopios. Y comprobó que su trayectoria, forma y comportamiento no seguían las leyes físicas a las que obedecen los cuerpos celestes no animados.
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