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miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿Estudia el gobierno de los Estados Unidos a los OVNIs?


Hasta el presente, el gobierno de los Estados Unidos no investiga oficialmente los avistamientos de OVNIs, aunque hay alguna evidencia que sugiere que varias agencias gubernamentales continúan manteniendo un secreto interés en el tema. Durante los pasados cuarenta años, sin embargo, ha habido muchos proyectos y paneles investigativos que examinan la evidencia existente sobre OVNIs, al menos superficialmente. Debido a que los OVNIs son un fenómeno aéreo, entre 1947 y 1969 la Fuerza Aérea de los Estados Unidos estuvo encargada de la organización de muchos proyectos para investigar los reportes de OVNIs. El más famoso fue el Proyecto Libro Azul, el cual existió desde 1952 hasta 1969. Si bien hubo muchos reportes de OVNIs durante esos años, incluyendo numerosos avistamientos por pilotos militares y civiles, y otro personal técnico, la Fuerza Aérea sostuvo que los OVNIs no eran reales. Los militares consideraban los reportes sobre OVNIs seriamente solo porque creían que podrían ser utilizados para confundir y abrumar sus operaciones de inteligencia y comunicaciones, y por tanto hacer a América vulnerable a un ataque sorpresa por alguna potencia extranjera.

Algunos expertos militares también admiten la posibilidad de que la Unión Soviética, con la ayuda de científicos alemanes capturados, estuviera desarrollando tecnología muy superior a cualquiera de las que poseían los Estados Unidos. Por lo tanto, la Fuerza Aérea concluyó que Los reportes sobre OVNIs deberían ser investigados hasta que se comprobara que esas posibilidades eran improbables. A través de sus investigaciones, la fuerza aérea estuvo en capacidad de explicar muchos avistamientos como fenómenos naturales o aeronaves identificadas erróneamente. Sin embargo, había todavía cientos de reportes de OVNIs que no se pudieron explicar tan fácilmente.
En 1966 hubo una oleada de avistamientos de OVNIs espectaculares a todo lo ancho de Norte América que recibió amplio cubrimiento de la prensa. Líderes políticos, especialmente representantes al congreso, fueron presionados por sus electores quienes demandaban explicaciones para sus avistamientos. Un comité del Congreso condujo audiencias sobre los avistamientos de OVNIs y se presionó a la fuerza aérea para resolver el tema de una vez por todas.

Como respuesta, la fuerza aérea contrató a la Universidad de Colorado para que dirigiera lo que se esperaba fuera el estudio definitivo del fenómeno OVNI -un estudio que finalmente resolvería el problema OVNI a satisfacción de todos. El proyecto fue encabezado por el profesor Edward U. Condon, un físico, quien había expresado puntos de vista negativos a cerca de la vida en otros planetas y la existencia de OVNIs. Varios miembros del estudio de la Universidad de Colorado (que se conoció como el "Comité Condon") acusaron a Condon de no actuar en forma imparcial y con mente abierta, parcializando así el estudio. No obstante haberse visto enlodado por la controversia, después de que varios miembros del comité fueron despedidos y el congreso organizó su propio simposio sobre OVNIs, el comité Condon continuó su investigación y eventualmente liberó un reporte final. La conclusión del estudio, escrita por Condon, afirmaba que el estudio sobre OVNIs de más de 21 años no había agregado nada al conocimiento científico y que no se podría justificar un estudio más profundo. Los críticos atacaron argumentando que la conclusión del reporte no se desprendía de los datos del mismo y que la investigación Condon había sido una farsa desde el principio. No obstante la controversia que rodeó al Reporte Condon, la Fuerza Aérea utilizó sus conclusiones como una justificación para dispersar el Proyecto Libro Azul en diciembre de 1969 y cortar su conexión con el tema OVNI.

No obstante esta dispersión, muchos ufólogos creen que el gobierno aún mantiene archivos extensos sobre OVNIs y continúa investigando los avistamientos en secreto. Su creencia está reforzada por el hecho de que las agencias de inteligencia de los Estados Unidos ya han liberado documentos que demuestran que ellos han estado recolectando información sobre OVNIs que todavía está clasificada como Ultra Secreta. El gobierno no permite al público tener acceso a estos documentos, no obstante los numerosos intentos de los Investigadores OVNI para verlos con base en el Acta de Libertad de Información (FOIA por sus siglas en inglés), la cual se supone da a los ciudadanos americanos el derecho a ver cualquier documento del gobierno que no amenace la seguridad nacional.

En respuesta a la poca disposición del gobierno para liberar los documentos OVNI, el grupo OVNI Vigilancia del Platillo Varado inició una acción legal para lograr la liberación de los documentos sobre avistamientos de OVNIs sobre bases militares en los 1970s. Después de que Vigilancia del Platillo Varado entró en dificultades económicas, Ciudadanos Contra el Secreto OVNI (CAUS por sus siglas en inglés) continuó con el caso. Aunque CAUS argumentó que la liberación de información oficial sobre OVNIs no amenazaría la seguridad nacional, las agencias de inteligencia reclamaban que sus operaciones serían puestas en peligro por su liberación. Aun cuando CAUS enfatizó que ellos solo querían la información sobre OVNIs, nada relacionado con la inteligencia de los Estados Unidos, el gobierno se rehusó inflexiblemente a liberar la información. Eventualmente el juez federal Gerhardt Gesell falló a favor del gobierno, citando razones de seguridad nacional. CAUS protestó la decisión, reclamando que la audiencia había sido injusta. Particularmente el grupo señaló que al juez no se le permitió revisar el material OVNI no obstante poseer permiso de acceso a material ultra secreto. De hecho, al juez Gesell solo se le proporcionó un resumen explicando por qué el gobierno no podía liberar los documentos, el cual sirvió como base de su decisión. Si bien CAUS no pudo ganar el caso, continúa trabajando en la liberación de los documentos OVNI del gobierno a través del Acta de Libertad de Información.

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