La gente ocasionalmente reporta haber sentido miedo o haber recibido
heridas durante un encuentro con OVNIs o un rapto. Los efectos físicos
incluyen irritación en los ojos,
quemaduras como las producidas por sobre exposición al sol, cortes en la
piel y malestar. Después de la experiencia los testigos pueden tener
pesadillas y sentirse ansiosos,
y pueden experimentar cambios de personalidad o cambios en sus creencias
sobre importantes temas de la vida. Los testigos, especialmente los
raptados, aseguran más adelante
encuentros con OVNIs y otras experiencias con lo paranormal, tales como
actividad de duendes o desarrollo de poderes psíquicos.
Uno de los casos más famosos de avistamiento de OVNIs que terminó con
heridas envolvió a dos mujeres, Betty Cash y Vicki Landrum, y el nieto
de la señora Landrum,
Colby, quienes manejaban por una carretera desierta en Texas durante
diciembre de 1980. Enfrente de ellos vieron un objeto enorme y brillante
con forma de diamante
de cuya base se despedían llamas. La señora Cash detuvo el vehículo y
salió de él para tener mejor vista del OVNI. El objeto irradiaba un
calor muy intenso que ablando
el guardabarros del carro. Aterrorizada, la señora Cash regreso al carro
y con los otros, observo al OVNI alejarse. Cuando así lo hizo, un
escuadrón de helicópteros
apareció y rodeo al OVNI. Los testigos siguieron al objeto y a los
helicópteros hasta que desaparecieron en la distancia. Para cuando
llegaron a casa, los tres se
sentían enfermos. Dentro de las siguientes horas, desarrollaron ampollas
como las producidas por quemaduras de sol, nauseas y diarrea. Los
síntomas en Betty Cash
eran los más severos y ella eventualmente busco tratamiento médico y fue
hospitalizada como víctima de quemaduras. Su doctor concluyó que la
señora Cash exhibía
síntomas de enfermedad por radiación. Los testigos mas adelante
demandaron al gobierno de los Estados Unidos, asegurando que era
responsable de sus heridas.
(Ellos identificaron a los helicópteros como Chinook de rotores gemelos
utilizados por el ejercito de los Estado Unidos). Ellos perdieron el
pleito ya que
nunca pudieron probar que el OVNI o los helicópteros fueran aparatos de
propiedad y operados por el gobierno americano.
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