Un Informe de:
GUILLERMO D. GIMÉNEZ (*)
Dentro de la casuística ufológica argentina hay
numerosos incidentes que han acaparado la atención no sólo a nivel nacional
sino también internacional por las características de los sucesos.
Uno de ellos es sin duda el Caso Vidal ocurrido en
la Provincia de Buenos Aires en mayo de 1968 cuando una familia de apellido
Vidal mientras iba en automóvil por la ruta bonaerense Nro. 2 desde la
localidad de Chascomús a Maipú pierde la consciencia al entrar en un espeso
banco de niebla y al despertar aparecen luego de 48 horas de desaparecidos en
las cercanías de la ciudad de México en América del Norte.
El incidente tuvo la atención de todo el mundo y
semanas después un “manto de silencio”
cubrió los hechos. Ni periodistas ni investigadores pudieron acceder a los
protagonistas directos, donde esta cortina de silencio cayó sobre el caso ya
nadie se atrevía a hablar. Conjeturas, suposiciones rodearían el incidente.
El Caso Vidal quedaría como uno de los
espectaculares incidentes argentinos de teleportación o teletransportación,
término utilizado en ufología para informar de casos de personas y/u objetos,
(en este caso el vehículo, junto a sus tripulantes), cuando son trasladados en
corto tiempo por medios desconocidos de un lugar a otro, violando de esta
manera las barreras de espacio-tiempo.
Aquí desde América del Sur en Argentina, a América del Norte, en México.
EL
INCIDENTE
Numerosos periódicos argentinos se hicieron eco de
esta noticia, el diario de Buenos Aires, La Razón publicaba la información bajo
el título “¿Qué es esto?”, los demás también lo hacían como La Nación (que no
menciona la niebla) y La Mañana (que fue el único en informar acerca de la
presencia de OVNIs en este caso), entre otros periódicos.
El destacado ufólogo argentino Dr. Oscar A.
Galíndez, que investigó estos hechos, detalla el episodio en Flying Saucer
Review Vol. 14 Nro. 35 de Sep-Oct de 1968 bajo el título: “Teleportation from Chascomús to México” de esta manera:
Tomaron la carretera nacional número 2. Frente a
ellos, en otro coche, iba otro matrimonio que también tenía familia en Maipú.
Esta otra pareja, cuyos nombres no se conocen, llegó a Maipú sin el menor
incidente, pero no ocurrió así con los Vidal, cuyo retraso empezó a preocupar a
quienes los esperaban. Entonces el otro matrimonio decidió regresar por la
misma ruta para ver de encontrarlos, pero tuvo que volverse a Maipú sin haber
conseguido y sin haber hallado la menor traza del coche o de sus ocupantes.
LA EXTRAÑA LLAMADA DESDE MEXICO
Cuarenta y ocho horas después de la desaparición de
los Vidal, en la residencia de la familia Rapallini, en Maipú, se recibió una
llamada telefónica procedente del consulado argentino en Ciudad de México
-distante 6.400 km a vuelo de pájaro-. Mediante esta llamada, el doctor Gerardo
Vidal informaba a sus amigos que estaban bien, dándoles la hora exacta de su
llegada al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la capital del Plata.
A su debido tiempo, el matrimonio Vidal llegó a
Ezeiza, donde ya lo esperaban amigos y familiares. La señora Vidal fue llevada
directamente del aeropuerto a una clínica privada, pues se hallaba bajo un
shock nervioso, y a continuación el doctor Vidal contó a sus familiares el
extrañísimo suceso del que habían sido protagonistas.
Contó entonces el doctor Vidal que cuando se
hallaban ya en las afueras de Chascomús, la noche de su desaparición, una
"densa niebla" se materializó de pronto frente a ellos, y a partir de
aquel instante ambos son incapaces de explicar lo que ocurrió durante las 48
horas siguientes. Cuando volvieron a ser conscientes de lo que ocurría a su
alrededor, vieron que ya era de día, y que su coche, con ellos en su interior,
se hallaba aparcado en un camino desconocido. Ellos no tenían ningún rasguño, pero
a los dos le dolía la nuca y tenían la sensación de haber dormido muchas horas.
Estupefactos, salieron del coche y observaron que la
pintura de la carrocería parecía haber sufrido los efectos de un soplete. El
motor, sin embargo, funcionaba perfectamente. Pusieron el automóvil en marcha y
avanzaron por la carretera desconocida, que atravesaba un paisaje que no les
resultaba en absoluto familiar. Preguntaron a diversas personas que encontraron
por el camino y todos respondían lo mismo: en
México.
Los relojes de ambos se habían detenido, pero con
ayuda de un calendario pudieron establecer que se hallaban ausentes de la
Argentina desde hacía 48 horas.
Fig 1. El Caso Vidal ocurrido en mayo de
1968 cuando una familia es teletransportada desde la ciudad argentina de
Chascomús hasta México. Últimas investigaciones demuestran que el incidente,
considerado un clásico de la Ufología mundial, es un fraude.
EN EL CONSULADO ARGENTINO
EN CIUDAD DE MEXICO
A su debido tiempo llegaron a Ciudad de México,
donde preguntaron por el consulado argentino. Allí refirieron su increíble
aventura, y el cónsul les permitió llamar por teléfono al escribano (notario)
Martín Rapallini, de Maipú. A continuación, el cónsul argentino, don Rafael
López Pellegrini, les pidió que guardasen total mutismo sobre el caso, para dar
tiempo a que las autoridades efectuaran una investigación.
El automóvil del doctor Vidal, un Peugeot 403, fue
enviado a Estados Unidos para su estudio, conviniéndose la entrega de un
vehículo nuevo de la misma marca y modelo pagado por las autoridades
norteamericanas".
Hasta aquí los hechos, y nuevamente esta “cortina de silencio” cubría el caso,
confirmándolo el mismo Dr. Galíndez informando que nadie ya se atrevía a hablar
de lo ocurrido.
BUSCANDO
LA VERDAD
En esas fechas la prensa argentina continuaba
informando del episodio y el diario La Razón detallaba que la familia Vidal se
había comunicado desde el Consulado argentino en México con una familia de
apellido Rapallini residente en Maipú.
Todos lo relacionaron con el escribano Martín
Rapallini, amigo o familiar de los Vidal (se sabría luego que no sería éste su
legítimo apellido, sino que era un seudónimo para proteger de esta manera a los
verdaderos protagonistas), aunque enseguida el escribano declararía desconocer
totalmente el asunto.
Esta “negativa”
del escribano había actuado como una "confirmación"
de los hechos, pues había prohibición de hablar sobre el caso.
Sólo pocas semanas después un supuesto testigo,
familiar de los Vidal, un joven de apellido Mateyko se presentaría en el ciclo
de gran éxito en esa época "Sábados Circulares de Mancera" conducido
por el periodista Pipo Mancera, hablando de estos hechos.
También se sabía que la Sra. del Dr. Vidal,
supuestamente de apellido Raffo, según algunas fuentes como la del Dr.
Galíndez, había sido internada afectada de los nervios por los hechos
sucedidos, e inclusive Patrice Gaston en su obra "Desapariciones Misteriosas" de Plaza & Janes, Barcelona
1975, página 72 detalla: "Pero entonces, ¿Qué han hecho con nosotros durante estos días?, ¿En manos de qué
criaturas hemos estado?", habrían sido las palabras de la Sra. Vidal.
Mientras tanto, otros autores detallaban del
fallecimiento de la misma en 1969 de cáncer, más precisamente de leucemia,
producto de los sucesos vividos.
El caso seguía sumando misterios.
TODO
UNA MENTIRA
Tendrían que pasar 28 años para que la verdad salga
a luz y más de 36 para informar sobre el mismo.
Habían sido tantos los impedimentos del caso de
acceder a los verdaderos protagonistas, y por las características de los
hechos, que el incidente se convirtió en un clásico de la ufología
mundial. Autores de todo el mundo lo
tomarían como un espectacular caso OVNI.
Luego de esto numerosos casos de teletransportación
acontecían en el mundo entero.
Fue tanto lo escrito en diarios y posteriormente en
libros como así también lo presentado en conferencias y TV, acerca del
incidente, que hasta los escépticos también se hicieron eco.
Fue Peter Rogerson en "Notes to a Revisionist History of Abduction (Part 4): Recovering the
forgotten records", Magonia Nro. 50, septiembre de 1994 quien informó
que en la ciudad de Buenos Aires le confirmaron que el caso había sido toda una
mentira para ocultar y así justificar los días de desaparición de la Sra. Vidal
mientras estuvo internada en un psiquiátrico.
Pero la verdad tarde o temprano saldría a luz.
El periodista e investigador argentino Alejandro C.
Agostinelli investigó estos hechos y confirmó que todo fue armado para promocionar una película argentina de ciencia ficción
de aquellas épocas.
El periodista en su trabajo “Coches Voladores a Estrenar: Fraudes, Rumores y Ciencia Ficción”
desarrollado junto a Luis R. González (España), Anuario, Cuadernos de Ufología,
Nro. 29, 3ra Epoca 2003. Fundación Anomalía, España, cita que se entrevistó con
el cineasta Aníbal Uset en 1996 quién reconoció haber inventado la noticia del Caso Vidal con la ayuda del
periodista de espectáculos Tito Jacobson y otros amigos para promocionar la
película estrenada 2 meses después de los hechos, llamada: "Che OVNI".
En esta película participaron los actores Marcela
López Rey, Jorge Sobral, Perla Caron, Juan Carlos Altavista, Javier Portales,
Erika Wallner, entre otros, bajo la dirección de Aníbal Uset y libro de Gius.
Che OVNI, fue destrozada por la crítica de la aquella época.
La película pasó inadvertida y sólo obtuvo reconocimiento años después cuando
algunas personas la convirtieron como objeto de culto de inicio de la ciencia
ficción argentina.
La película detalla que un cantor de tangos en plena
noche mientras hacía dedo es recogido en un Peugeot 403 tal como el Caso Vidal
por una hermosa rubia. Luego de una escena de amor él toma el volante y
mientras conduce el vehículo una luz potente proveniente de un OVNI detiene el
auto y adormece al conductor. La rubia, asustada sale del auto y es desnudada
por el OVNI. La secuencia continúa mostrando al conductor conduciendo el
vehículo ya de día pero con una morena al lado, supuestamente extraterrestre en
una carretera en las cercanías de Madrid, España.
La teletransportación se había llevado a cabo tal el
Caso Vidal.
Y continúan otras escenas y teletransportaciones a
Londres, finalizando la película en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en
Buenos Aires, Argentina cuando su representante es atraído a un avión,
supuestamente un OVNI camuflado, lleno de lindas azafatas.
Uset también le reveló al periodista Alejandro C.
Agostinelli que el supuesto testigo del Caso Vidal que se había presentado en
el ciclo "Sábados Circulares de Mancera" había sido, nada más ni nada
menos, su ayudante personal y actor de
reparto en la película, Juan Alberto "Muñeco" Mateyko, hoy un famoso
animador televisivo.
Uset se declaró alarmado como había cobrado
notoriedad la historia del Caso Vidal y que el efecto de "bola de nieve" fue una de las
razones que lo llevaron a callar.
"Vino
tanta gente a contarme que había conocido al matrimonio Vidal que empecé a
dudar, es más, la confusión fue tan grande que llegué a pensar que nuestra
historia coincidía con algo que había pasado realmente", declaró.
Uset no le interesa remover el asunto, más aún fue
muy difícil lograr su testimonio, nos dice Agostinelli.
Toda la historia fue creada junto al periodista Tito
Jacobson para promover la película, ideada entre ambos durante un viaje entre
Montevideo y Buenos Aires.
Sobre las fuentes de los hechos no lo recuerda,
aunque piensa que pudo haber sido tomado de un caso acontecido en Argentina o
Inglaterra, lugar donde vivió varios años.
Han pasado casi 40 años de aquellos hechos y hoy
sabemos la verdad: Todo fue una mentira.
Fig 2. Afiche del film argentino de ciencia ficción
“Che OVNI”. Película por la cual se inventó el Caso Vidal. Su director Aníbal
Uset confirmó que todo fue armado para promocionar dicha película. Agradezco al
periodista Alejandro C. Agostinelli (www.dios.com.ar) por esta imagen.
Es importante destacar estos hechos, la verdad tiene
que saberse a pesar de que haya sido un clásico de la ufología mundial, hoy el
famoso Caso Vidal pasará a la historia como un triste recuerdo donde la mentira
reinó desde los inicios, urdido por periodistas que pretendieron dar fama a una
película de ciencia ficción argentina.
No obstante, esto, quería nuevamente yo confirmar
todo. El caso se lo merecía. Había sido tan espectacular y tanto se había
escrito de él que quería saber aún más del mismo. Y es así que durante el mes
de enero de 2004 me puse nuevamente en contacto directo con mi amigo y
periodista “Ale” Agostinelli (editor del portal hispano dedicado a creencias
extraordinarias, www.dios.com.ar), quien fue la persona que indagó estos hechos, y “habló” con el responsable directo del
caso.
Ante mi requisitoria, acerca de este incidente, me
respondió lo siguiente:
- G.D.G.: ¿Cómo llegaste al Caso Vidal?
A.C.A.: Era un caso
intrigante y popular cuando empezábamos a interesarnos por el tema OVNI, a
mediados de los 70. Quién más, quién menos, conocía a alguien que aseguraba
haber tratado a los protagonistas del hecho, “los Vidal”. Pero cuando
intentabas acercarte al núcleo, te enterabas que esa persona no había estado
con los Vidal, sino que habían escuchado el relato de una tercera persona... Y
así. Era el bucle infinito del rumor. Por entonces no sólo ignorábamos todo
sobre las características y el proceso de transmisión de un rumor, sino que lo
alimentábamos activa, inocentemente. Luego seguí con interés las peripecias de
mi amigo, el investigador Alejandro Chionetti, cuando allá por 1980 viajó a
Maipú, provincia de Buenos Aires, para entrevistarse con la familia Rapallini,
a quienes para la prensa eran los “únicos protagonistas indirectos”
localizables del caso. Nunca se supo quién relacionó a esta familia con el
misterioso matrimonio “teleportado a México”. Cuando el escribano Martín
Rapallini afirmaba desconocer todo el asunto, los diarios “La Razón” y “La
Capital” (los medios que “cocinaron” la
presunta primicia) reprodujeron su desmentida con un estudiado aire de
esceptismo, como tratando de deslizar entre líneas que –al negar todo- en
realidad él estaba “encubriendo al matrimonio Vidal-Raffo” ya que, según
argumentaban, “había una estricta prohibición de seguir difundiendo el caso”.
Si mal no recuerdo fue “La Capital” de Mar del Plata el diario que bautizó
“Vidal” a los hasta entonces anónimos teleportados. El apellido pudo originarse
de Coronel Vidal, localidad cercana al escenario de los presuntos sucesos. Se
dijo que era un seudónimo para protegerlos de la voracidad de la prensa, ya que
el “doctor Vidal” era un “prestigioso profesional”. Ese anonimato inviolable
que garantizaba la inverificabilidad del caso luego sería esencial para que
deviniera en leyenda urbana.
- G.D.G.: ¿Las evidencias confirmarían que es
un fraude realmente?
A.C.A.: Se puede
asegurar –con el holgado margen de certeza que dan el esfuerzo de muchos
estudiosos del tema y el paso del tiempo- es que jamás hubo evidencia cierta
sobre la existencia de un matrimonio que hubiese protagonizado una aventura con
esas características en ese lugar y por esos días. También está confirmado que
dos meses después se iba a estrenar “Che OVNI”, una película con ingredientes
calcados al caso cuyo rodaje había comenzado hace mucho antes de que se lanzara
al ruedo la “noticia”. Creo que fue a principios de los 90, si no me equivoco,
Aníbal Uset, director de “Che OVNI”, le confió a Chionetti que el caso había
sido un ardid para promocionar la película. Alex estaba en EE.UU y yo seguía la
pista. En 1996 localicé a Uset y comenzamos a reunirnos. Entre el segundo y el
tercer encuentro, cuando habíamos entrado en confianza, comenzó a desgranar su
versión sobre cómo se habían dado los hechos. El testimonio de Uset fue
crucial. Pero aún sin él, los paralelismos entre el contenido del film (la
teleportación hasta un país distante de un automóvil que va por una ruta
solitaria, que tanto en el caso Vidal como en la película el auto fuera un
Peugeot 403 blanco...) y la estructura del relato provisto por los medios, se
advierte claramente que la relación entre la “noticia” y la película, que se
estrenó poco después, es obvia. ¿Más coincidencias? El único “testigo”
indirecto de los sucesos que apareció en la tele (concretamente, en “Sábados
Circulares...”), era un joven a quien Pipo Mancera presentó como “familiar
directo de los Vidal”. Ese testigo era Juan Alberto “Muñeco” Mateyko. El ahora
popular animador televisivo trabajaba con Uset y de hecho era un actor
secundario del film.
- G.D.G.: ¿Cuál es tu opinión sobre el mismo?
A.C.A.: Pienso que hay suficiente evidencia para afirmar
que uno de los casos que contribuyeron a originar la oleada OVNI que tuvo lugar
en la Argentina en 1968 fue un fraude periodístico para promocionar a una
película. Y que gracias a la precisa construcción del relato y a la
predisposición cultural que había para aceptarlo en esa época, ese mismo relato
creció en credibilidad cuando logró instalarse en el imaginario social,
convirtiéndose en lo que ahora se conoce como leyenda urbana. Lo persuasivo del
relato hizo que se le fuera a sus creadores de las manos e incluso adquiriera
vida propia. También dice algo sobre cómo se construyeron los inicios de la
ufología. Los estudiosos de estos temas que brillaban en la época dieron al
caso por bueno ¡sin que nadie hubiera entrevistado jamás a “los Vidal”! Se
publicaron artículos en revistas como “Flying Saucer Review” o “Lumieres Dans
La Nuit”, se escribieron libros, se citó el relato una y mil veces en
conferencias, programas de radio y televisión... Y, claro, también aparecieron
“contrarumores escépticos” como el de Peter Rogerson en “Magonia”, quién –citando
a un informante anónimo- escribió que el caso había sido “un fraude para
justificar la ausencia de la señora Vidal mientras estuvo internada en un psiquiátrico”
...
Pero lo que más me sorprendió no es quizá que en
aquella época se creyera con tanta liviandad en una afirmación así de
extraordinaria sino un comentario que una vez me hizo de paso Uset. Cuando se
dio cuenta de la magnitud de la historia, el director me dijo que llegó a
pensar que a lo mejor ... ¡el caso había sido verídico! “Vino tanta gente a
contarme que había conocido al matrimonio Vidal que empecé a dudar”, me dijo.
“Es más, la confusión fue tan grande que llegué a pensar que nuestra historia
coincidió con algo que había pasado realmente”. En su momento, que dudara de su
propia creación me sobresaltó. Pero creo que ayuda a comprender cómo se
construyen las historias ufológicas, y muchas otras mitologías modernas. Si
hasta el propio creador de un fraude es capaz de dudar, eso quiere decir que el
misterio es capaz de sobrevivir a cualquier refutación. Por eso creo que los
mitos son invencibles.
Fig 3 y 4. Numerosos incidentes de
teletransportación han ocurrido en la Argentina y en el mundo, pero el famoso
Caso Vidal fue toda una mentira, urdido por periodistas que quisieron dar fama
y promoción a una película de ciencia ficción argentina.
Y así “Ale” me confirmaba nuevamente estos hechos...
Hoy el Caso Vidal ocurrido en mayo de 1968 donde una
familia es teletransportada desde una ruta argentina de la provincia de Buenos
Aires desde la ciudad de Chascomús a México, está esclarecido.
Sabemos que la
historia real es otra.
Un nuevo episodio ufológico aclarado que tanto
llamó, en su momento, la atención en el mundo entero y hoy bajo estas
circunstancias reales de los hechos, sorprenderá a la comunidad ufológica
mundial.
Todo esto demuestra lo importante de llevar a cabo
reinvestigaciones de incidentes OVNI, aún en aquellos casos que son
considerados como clásicos de la Ufología.
Debemos los investigadores, los ufólogos estar
abierto a todas las posibilidades, ser flexibles, conduciendo nuevas
investigaciones, desprendernos de conceptos incuestionables y reformulando,
además, si así lo requiere, nuestros propios conceptos. Ver la otra realidad
por más oscura que sea e ir depurando los casos.
Todo esto a favor de la Ufología.
De esta manera debemos separar la verdad de la
mentira, para emprender así una seria divulgación e investigación del Fenómeno
OVNI, desenmascarando casos como éste.
(*) Guillermo
D. Giménez
Necochea, Argentina
E-mail: gdgneco@yahoo.com
NOTA: A MÁS
DE 50 AÑOS DEL CASO VIDAL
Este trabajo investigativo que me demandó años de
viajes y entrevistas por todo el país, fue publicado en diferentes revistas y
páginas web de Argentina y el mundo y traducido a distintos idiomas. Fue muy criticado por quienes consideran que el
Caso Vidal fue real pero NUNCA pudieron aportar pruebas para confirmarlo.
Reinvestigué los pocos aportes que ofrecían, pero siempre lo mismo, NINGUNA
CONFIRMACION, NINGUNA PRUEBA FEHACIENTE.
Como lo fui criticado, también fui felicitado por aquellos que investigan y
difunden el estudio e investigación del Fenómeno OVNI con seriedad. Aquellos -que como
yo mismo-, hemos dejado de lado conformismos y hemos reformulado nuestros
conceptos. Debemos reinvestigar los incidentes, debemos estar abierto a todas
las posibilidades. Sin duda uno de los casos más espectaculares de la
Argentina, como lo fue esta falsa teletransportación de la desconocida familia Vidal fue totalmente un engaño. No hay ni una prueba, ni una certeza del mismo. No hay
protagonistas, no hay testigos, no hay evidencias. Sólo comentarios de
comentarios. Es decir: NADA.
Sabemos que el Caso Vidal fue toda una mentira, urdido por periodistas que quisieron dar fama y
promoción a una película de ciencia ficción argentina de la época. Esta
historia está totalmente esclarecida. Caso
totalmente cerrado. -
Guillermo
Giménez, Necochea – ARG –
Fuente:
-
Investigaciones
propias realizadas en diferentes ciudades de la Argentina
-
“Coches Voladores a Estrenar: Fraudes, Rumores
y Ciencia Ficción”, desarrollado por: Alejandro C. Agostinelli (Argentina) y
Luis R. González (España). Anuario, Cuadernos de Ufología, Nro. 29 – 3 Epoca
2003, Fundación Anomalía (España)
No hay comentarios:
Publicar un comentario