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miércoles, 10 de agosto de 2022

Ovnis en las obras de arte de la antigüedad: ¿una reinterpretación con la mirada del siglo XXI del producto de otras culturas?


Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

Este es un tema que ha despertado siempre por su significación un gran interés en mí.

He venido siguiendo desde hace algún tiempo las opiniones tanto de los que afirman que existen representaciones de Ovnis en las obras de arte de la antigüedad como de los que niegan vehemente tal afirmación.

No me extenderé en todas las obras de arte en las que los ufólogos y defensores de los antiguos astronautas creen ver Ovnis. Sólo pondré como ejemplo la pintura de Carlo Crivelli: “La anunciación con San Emidius” (1486) y que cada quien al final saque sus propias conclusiones.

Hagamos primero una revisión breve a sus orígenes.

Este retablo fue pintado para una iglesia en la ciudad italiana de Ascoli Piceno con motivo de la celebración del autogobierno otorgado a la ciudad en 1482 por el Papa Sixto IV. Luego la pintura fue trasladada a la Pinacoteca di Brera en Milán en 1811 pero en 1820 pasó a Auguste Louis de Sivry y llegó a Inglaterra a mediados del siglo XIX. Desde que fue donado en 1864 por el primer barón Taunton Henry Labouchere permanece en la Galería Nacional de Londres.

Me he detenido en esta pintura pues según las teorías ufológicas lo que se observa en el cielo es un Ovni. Véase para más detalle el recuadro ampliado en la parte superior derecha. Sin embargo, según el historiador Massimo Polidoro lo que realmente se observa es un vórtice de ángeles en las nubes, lo que constituye una representación frecuente de Dios en las obras de arte sagradas medievales y renacentistas.

He planteado en otras ocasiones que el problema con los defensores del fenómeno Ovni y los desmitificadores es que ambos parten de un modelo lineal de trasmisión de la información. Algunos de sus  defensores insisten en que de algún modo les fue conferido el conocimiento inmediato de los misterios celestiales.  Los segundos se basan en la creencia de que toda solución contundente está basada en los postulados de la existencia que ellos mismos poseen. Creo que nadie tiene la verdad final en sus manos cuando se trata de la historia porque a veces, incluso, siendo partícipes de ella somos susceptibles de caer en el error.


Sino pensemos en genios como Leonardo Da Vinci, Julio Verne… ambos llegaron a anticipar con acierto asombroso hallazgos científicos e inventos que asombrarían al mundo mucho tiempo después de su muerte. Y, ¿qué no pensarían sus contemporáneos de tales invenciones? ¿Acaso ellos podían ver el futuro? ¿Acaso fueron testigos de algo que desconocemos?

Diego Cuoghi en su artículo: ‹Ovnis en el arte: Un estudio crítico› plantea: 

… “Como si un artista italiano del siglo XV, o un pintor anónimo bizantino, en realidad pudiese insertar cualquier elemento no canónico o sin codificar, en una representación religiosa. Por el contrario, en épocas pasadas, los comisionados (los que elegían el tema y la supervisión de la ejecución de las obras de arte – en los casos de instituciones religiosas), nunca habría permitido al autor insertar en una obra de arte cualquier cosa, con excepción de lo calculado y previamente decidido, especialmente en el caso de temas religiosos” … 

Es cierto esto que dice, pero hay que tener en cuenta que todo artista tiene sus códigos secretos para burlar los sistemas establecidos de cada época. Si bien los historiadores de arte juegan un papel fundamental esto puede significar un arma de doble filo a la hora de plasmar para la posteridad una verdad indiscutida. Tanto en tiempos de la iglesia, como en tiempos de dictaduras y represiones, los artistas han camuflado sus verdaderas intenciones en modelos similares a lo establecido para que puedan trascender sus mensajes a la posteridad, y son las generaciones ulteriores muchas veces las encargadas de comprender con acierto las significaciones no instituidas por el poder regente y antes negadas, con cada nuevo descubrimiento que acontece.  

CONCLUSIONES

¿Quiero decir con esto que lo observado en la pintura de Carlo Crivelli puede ser un Ovni? Según mi opinión personal sí, pudiera ser. Pienso que Crivelli pudo ser testigo de estos Objetos Voladores No Identificados y quizá lo camufló en su obra pictórica de una forma muy sutil según los códigos del momento. No lo afirmo, pues no estaba en la mente del artista en el momento de la ejecución de esta obra maestra. Pero tampoco lo niego. Mantengo una actitud abierta a esa posibilidad.

Hay que tener en cuenta que la fantasía de creerse controlado por una fuerza externa se remonta a las primitivas tradiciones de brujería, hechicería y otras religiones más modernas. En la época actual tales procesos se han tecnologizado y ahora vemos control en agentes desconocidos que usan rayos, frecuencias o instrumentos electromagnéticos secretos de alta complejidad técnica.

Hoy en día, para muchos, los ángeles sólo existen en los credos de la antigüedad. El pensamiento de la humanidad y las creencias de la misma mutan constantemente según los cánones del momento. Lo que para muchos es una verdad, para otros es un error. Pero recuerden que las realidades que distinguimos dependen en gran medida de nuestras percepciones, y estas pueden variar de una persona a otra.

Y nunca olvidemos que la historia establecida como oficial no siempre es la verdad final, hemos podido comprobar a través del tiempo que muchas veces ha estado equivocada.

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