Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera
El teletransporte
es la transferencia de materia o energía de un punto a otro sin atravesar
espacio físico entre ellos. No cabe duda que es una tecnología que lo cambiaría
todo. El sistema de transporte actual (automóviles, barcos, trenes, aviones) se
volvería obsoleto. Se cambiarían de forma drástica las reglas de la guerra al
poder los ejércitos teletransportar sus tropas detrás de las líneas enemigas. Podríamos,
incluso, visitar a un ser querido en un país lejano en un abrir y cerrar de
ojos.
Sin embargo,
aunque se dan pasos en esta dirección, es un hecho cuya versión más antigua
aparece en la Biblia:
«Y saliendo del agua, el
Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no volvió a verle, pero
siguió gozoso su camino. Felipe, sin embargo, apareció en Azoto y viajó por
todas las ciudades predicando la buena nueva hasta que llegó a Cesárea» (Hechos
8.36-40).
Los científicos más reacios, por su parte, han añadido
varias objeciones sobre la probabilidad del teletransporte. Plantean que para teletransportar
a alguien habría que conocer la posición exacta de cada átomo de un organismo
vivo lo que violaría el principio de incertidumbre de Heisenberg (el mismo plantea
que no se puede conocer a un mismo tiempo la posición y velocidad exacta de un
electrón).
Y, aunque según la teoría newtoniana, el teletransporte
es ciertamente imposible, la teoría cuántica afirma justamente lo contrario.
Veamos los avances que se han hecho al respecto.
Teletransporte y la Teoría Cuántica
Las leyes de
Newton, que predominaron durante doscientos cincuenta años, fueron abolidas en
1925, cuando Werner Heisenberg, Erwin Schrodinger y sus colegas desarrollaron
la teoría cuántica.
Los físicos
descubrieron, al examinar las extrañas propiedades de los átomos, que los
electrones actuaban como ondas y hacían saltos cuánticos; o sea, en el nivel
cuántico se violan todas las leyes básicas del sentido común: los electrones
pueden desaparecer y reaparecer en otro lugar e incluso pueden estar en muchos
lugares al mismo tiempo.
En 1993,
científicos de IBM, dirigidos por Charles Bennett, demostraron que era posible
teletransportar objetos, al menos, a nivel atómico (Realmente demostraron que
se puede teletransportar toda la información contenida en una partícula). Desde
entonces los físicos han sido capaces de teletransportar fotones y átomos de cesio
enteros. La ambición más cercana es teletransportar moléculas de ADN e incluso
el primer virus.
En 2006 se
logró un avance importante que incluía, por primera vez, el teletransporte de
un objeto macroscópico. Físicos del Instituto Niels Bohr de Copenhague y el Instituto
Max Planck en Alemania entrelazaron un haz luminoso con un gas de átomos de
cesio, codificaron la información obtenida dentro de pulsos de láser y
teletransportaron esta información a los átomos de cesio a una distancia de
casi medio metro.
En 2007 se
produjo otro avance significativo. Los físicos propusieron un método de teletransporte
que no requiere entrelazamiento, cabe señalar, que el entrelazamiento es lo más
difícil de llevar a cabo en el teletransporte cuántico.
Según el
físico Aston Bradley del Centro de Excelencia para Óptica Atómica Cuántica del
Consejo de Investigación Australiano en Brisbane que participó en el desarrollo
del nuevo método de teletransporte el hecho se basó en teletransportar un haz
de 5000 partículas que aparecieron y reaparecieron en otro lugar.
En 2014, el
investigador Ronald Hanson y sus colegas de la Universidad de Delft en los
Países Bajos, demostraron la teletransportación de información entre dos
cuantumbits entrelazados a tres metros de distancia.
En 2016, Y.
Wei, demostró que, en una generalización de la mecánica cuántica, las
partículas en sí mismas podían teletransportarse de un lugar a otro.
CONCLUSIONES
Según los
científicos, nada hay en un principio que impida teletransportar a una persona
real. Sin embargo, plantean que pasarán décadas hasta que pueda teletransportarse
una molécula de ADN, un virus, o algún objeto cotidiano. El desafío debido a
los problemas técnicos a que se enfrenta tal hazaña son verdaderamente enormes.
Se afirma que se necesitan algunos de los mejores laboratorios de física de
todo el mundo para crear coherencia entre minúsculos fotones de luz y átomos
individuales. Y crear coherencia cuántica que implique a objetos macroscópicos,
como una persona, está fuera de cuestión durante largo tiempo.
¿Será?...
Particularmente pienso que entre cielo y tierra no hay
nada imposible. Y que el teletransporte pudiera ocurrir mucho antes de lo
pronosticado. Además, de ser verídicos algunos sucesos ocurridos a través de la
historia, podríamos decir que es un hecho.
Bibliografía consultada:
Física de lo Imposible- Michio
Kaku
Wikipedia.
Muy poca gente puede teletransportarse mentalmente, lo que se llamaría un viaje astral, que es real aunque mucha gente no lo crea. No sería más fácil para este tipo de personas la teletransportación, aunque no es lo mismo transportar a la mente que al cuerpo, ya entrarían otros factores, aunque me imagino que ha de sentirse de igual manera.
ResponderEliminarSi se puede físicamente es sobre estado alterado de conciencia yo lo logré
EliminarSe puede hacer pero ...usamos solo el 4 %del cerebro hay que aprender a usar la mayor potencia cerebral y estar en Zen así se podría
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