Escribe: GUILLERMO D. GIMENEZ (*)
Hubo dos hechos importantes durante la década de 1950 en Brasil, que marcaron casi el inicio de la Ufología Brasileña, el primero de ellos aconteció el 7 de mayo de 1952 cuando es fotografiado un OVNI sobre Barra de Tijuca, Río de Janeiro por los reporteros Ed Keffel y Joao Martins, y el otro es el sucedido el 16 de enero de 1958 cuando Almiro Baraúna fotografía un extraño objeto que también fue visto junto a 48 tripulantes a bordo del navío Almirante Saldanha de la Marina de Brasil en la Isla Trinidad, en el litoral de Espíritu Santo.
Estos incidentes son considerados clásicos de la ufología brasileña y
tuvieron amplia difusión mundial, a pesar de que hoy sabemos que estos clásicos
brasileños están en situaciones opuestas,
el primero de acuerdo a las actuales investigaciones llevadas a cabo se ha
demostrado a más de 50 años de estos hechos que es un fraude perfectamente orquestado por los protagonistas como ya
veremos más adelante, mientras que el segundo mantiene hoy un alto grado de
credibilidad y es considerado un documento incuestionable de la presencia OVNI
sobre nuestro planeta por parte de los ufólogos brasileños.
LOS HECHOS
El 7 de mayo de 1952 el reportero gráfico Ed Keffel y el periodista Joao Martins, ambos de la revista ya desaparecida “O Cruzeiro” se encontraban en Barra de Tijuca fotografiando unas casas entre las 16,00 y las 16,30 hrs.
De repente observan cerca de las 16,00 hrs un objeto que apareció
viniendo del mar. El periodista le pidió al fotógrafo que obtuviera algunas
tomas del extraño objeto y para ello disparó cinco veces al mismo, con una
Rolleiflex de 12 exposiciones. La primera muestra al objeto contra el Sol, la
segunda el objeto se encontraba sobre el morro Dos Hermanos, la tercera sobre
la Piedra de Gávea, la cuarta también sobre el morro que desciende para el mar,
y la quinta se observa al objeto retornando al mar, viendo al fondo las Islas
Alfavaca y Pontuda.
Todo esto, según los
testigos, duró aproximadamente un minuto y fue en completo silencio.
No hubo más testigos del hecho, nadie en la zona había visto el
espectáculo del OVNI, entonces los reporteros se dirigieron prontamente “a mil por hora” según Martins a la sede
de O Cruzeiro para revelar las
mismas.
Allí todos aguardaban para ver las imágenes del objeto, Leao Gondi de
Oliveira y Accioly Netto, Directores de la revista, junto a José Amádio, Milton
D´Avila y Ari Vasconcelos, del Departamento de Laboratorio Fotográfico de la
revista.
Prontamente se mandó a parar las máquinas para agregar esta
espectacular noticia, que tuvo amplia difusión y al día siguiente la TV y la
Radio informaban de los hechos.
Llegó hasta la propia redacción el entonces Ministro de Guerra, General
Ciro do E.S. Cardoso y Jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la
República, General Caidado de Castro y el Capitán Múcio Scevola y el Técnico en
Fotografía Raúl Alfredo da Silva, todos del Estado Mayor de la Aeronáutica.
Asímismo el
Coronel Hughes, agregado militar de la
Embajada de EE.UU en Brasil quedaría
impresionado por las tomas obtenidas.
Con fecha 17 de mayo de 1952, la revista O Cruzeiro titulaba “Disco
Volador en Barra de Tijuca, La Revista O Cruzeiro presenta un número
periodístico espectacular, el más sensacional documento jamás conseguido sobre
el misterio de los discos voladores”.
Informaba además: “El extraño
objeto vino del mar con enorme velocidad y fue visto durante un minuto. Tenía
color gris-azulado, era absolutamente silencioso, sin dejar rastros de humo ó
llamas...”.
Se muestran entonces las tomas
del OVNI y las fotografías de los protagonistas.
La revista que salió el 8 de mayo de 1952 a la calle, pero con fecha
de tapa de día 17, se agotó prontamente y fue el éxito editorial de todos los
tiempos en aquella región.
La noticia dio vuelta al mundo e inclusive varios centros ufológicos
nacionales y extranjeros la tomaron y calificaron como las más serias.
Ya desde los inicios y conocimiento de estos hechos, fueron varios
quienes calificaban a las tomas como fraudulentas.
Lo que sí obtuvieron son varios cuestionamientos acerca de
divergencias entre las sombras del OVNI y las producidas por el Sol.
Otro estudio llevado
a cabo por el especialista en fotografía Almiro Baraúna en 1954, luego de
analizar detalladamente las fotografías de Barra de Tijuca concluyó que las
mismas eran un fraude y se habían realizado a través de una doble exposición.
Estos estudios, junto a los escritos de Vinícius Lima fueron
publicados en la revista Mundo Ilustrado
y deparó grandes criticas.
Quiso el destino que cuatro años más tarde de esto, en 1958 el propio
Baraúna fotografiara un OVNI sobre la Isla Trinidad a bordo del navío Almirante
Saldanha, y que fuera visto también por los 48 tripulantes de la Marina
Brasileña.
En la edición número 76 de la revista Ciencia Popular de enero de 1955 y en la edición número 109 de
octubre de 1957 de la misma revista, divulgaban que las tomas de Barra de
Tijuca eran falsas.
“Las fotografías son
completamente falsificadas, como opinamos en nuestra edición de enero de 1955 y
ahora volvemos a declarar”.
También en
correspondencia mantenida entre el ufólogo paulista Carlos Alberto Reis y
William H. Spaulding, Director por entonces del Ground Saucer Watch (G.W.S.) en
diciembre de 1981 informó que las sombras eran totalmente divergentes, principalmente
en la cuarta fotografía. También las tomas presentaban distorsión atmosférica.
Reis publicó el informe en la revista Planeta, edición número 184 de
marzo de 1984.
La polémica continuaba. Mientras O
Cruzeiro continuaba divulgando el incidente, y los militares
precipitadamente autenticaban las fotografías.
No obstante esto, se pudo constatar análisis erróneos por parte de la
F.A.B. (Fuerza Aérea Brasileña) al realizar el estudio técnico de las fotos.
Las dudas y puntos
oscuros en el caso se sumaban.
Pero, ¿Qué hacían los reporteros en aquel lugar?
En la edición extra de O
Cruzeiro informaban que Ed Keffel y
Joao Martins se encontraban en la zona sur carioca fotografiando unas casas,
mientras que en la edición del 12 de octubre de 1973 de la misma informaba en
un artículo escrito por Julio Bartolo que los reporteros estaban en Barra de
Tijuca buscando a un extranjero que se parecía a Hitler. Y otro artículo
posterior informaba que estaban detrás de un delincuente llamado Luis Carlos
Prestes.
¿Cuál es la verdad?. ¿Por qué hay tantas versiones de lo mismo?
Sin duda todo fue planeado con
antelación y se montó todo un escenario para estas tomas, realizándolo a través
de fotomontaje de las mismas.
¿Producto de los propios reporteros?, ¿Avalados por la revista? Quizá
nunca lo sabremos, pero lo que sí sabemos que fue un fraude.
LAS
FOTOGRAFIAS DEL SUPUESTO OVNI DE BARRA DE TIJUCA
LOS
PROTAGONISTAS DE LAS FOTOGRAFIAS DE LA DISCORDIA
Ed Keffel y Joao Martins
Personal del Departamento de Fotografía de O Cruzeiro informó que Keffel y Martins hacía un mes que iban y venían de Barra de Tijuca, ¿planeando el caso?
También se sabe que
la revista necesitaba una bomba para aumentar la venta de la misma y bien que
las fotografías lo fué. Las ventas se incrementaron notablemente hasta agotarse
ciertas ediciones.
Cuando intervinieron los oficiales de Aeronáutica y dieron certeza a
las fotografías, quizá ahí el caso se les fue de las manos.
También se sabe que
siempre los reporteros usaban los vehículos con chofer de la empresa, pero el
día de las tomas del OVNI decidieron ir con el propio vehículo de Martins. ¿Por
qué esto?, ¿Para evitar un testigo menos, el
conductor y obviar así su testimonio?
Algunas fuentes señalan que sería Martins el ideólogo del caso, y esas
mismas fuentes nos dicen que el reportero en palabras dichas a un amigo, nunca
imaginó que el caso tuviera la repercusión que tuvo siendo éste una mentira.
La investigación llevada a cabo por Claudier y Paola Covo demuestra lo
importante de realizar re-investigaciones de incidentes OVNI, aún en aquellos
casos como éste que fueron considerados clásicos de la ufología mundial.
Hay que desprenderse
de conceptos incuestionables y ver la otra realidad por más oscura que sea.
El investigador, el ufólogo debe estar abierto a todas las
posibilidades, debe ser flexible, reconducir nuevas investigaciones y estudios
de los casos, y si es necesario reformular
sus propios conceptos. Todo esto a favor de la Ufología.
Para estos ufólogos brasileños la desconfianza que tenían del
caso era que todo no pasaba de una
farsa, y ahora está debidamente confirmada.
Lamentablemente, -nos
dicen- , la Ufología brasileña se inició
con un gran fraude.
En comunicación
mantenida con el ufólogo Claudier Covo, el 31 de diciembre de 2002, me
respondió sobre mi requisitoria acerca
de este incidente que: “Durante muchos
años el caso Número 1 (uno) de Brasil fue considerado como auténtico. El 7 de
mayo de 1984 con un modelo en escala, yo viajé para Río de Janeiro. El mismo
día, el mismo mes y la misma hora y confronté las sombras. Infelizmente estaban
erradas. Desde entonces yo sabía que el Caso Barra de Tijuca era un fraude, más
solamente ahora resolví publicarlo, juntamente con mi esposa Paola Covo”.
Aquí me volvía a
confirmar pero esta vez en comunicación
directa a mi persona, una triste realidad, pero, realidad al fin.
Las famosas fotografías de Barra de Tijuca, obtenidas el miércoles 7
de mayo de 1952 por los reporteros Ed Keffel y Joao Martins de la revista O Cruzeiro y que tuviera amplísima
divulgación en Brasil y el mundo en revistas de interés general como así
también en otras especializadas en ufología, tratadas en libros, documentales y
Congresos deben hoy deshecharse y sin duda, tirarlas
a la basura.
Por mi parte, ya que estas tomas engrosan parte de mi abundante
archivo fotográfico de casuística ufológica mundial, ya lo hice.
Debemos depurar la
ufología, desenmascarando casos como éste, separando la verdad de la mentira,
para poder emprender una divulgación e investigación seria del Fenómeno OVNI.
Guillermo Daniel Giménez, Necochea, Argentina.
E-mail: gdgneco@yahoo.com
Administrador del grupo de Facebook llamado PLANETA UFO Argentina
(*) Para mayor información sobre este caso ver
Revista UFO de Brasil, número 82 de noviembre de 2002, trabajo desarrollado por
Claudier Covo y Paola Lucherini Covo, artículo: “Rescatando la Historia de la
Ufología Brasileña, Casos Barra de Tijuca e Isla de Trinidad: dos clásicos
nacionales en situaciones opuestas”.
Y más ampliamente sobre el mismo, acceder a: http://www.inpu.hpg.ig.com.br/tijuca0.htm
viendo la investigación desarrollada sobre el Caso Barra da Tijuca, (Forçando a
Barra), por el Instituto Nacional de Pesquisas Ufológicas, INPU, Brasil.
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