Y un día te das cuenta que no querrás nunca entrar en ninguna religión porque lejos de apoyarte son utilizadas para destruirte por odios raciales. Y comprendes que el mal es como una plaga que se extiende hasta no tener contención.
Y ves como un continente se parte en dos, cuando mueres, debido a la única y real justicia de Dios.
Gabriel Hefesto
No hay comentarios:
Publicar un comentario