miércoles, 8 de septiembre de 2021

Réquiem por Dámaso: Un caso de teleportación en Cuba.


Por: Orestes Girbau

El 10 de abril del 2006 dejó de existir, víctima de una fulminante leucemia, Remberto Dámaso.
Muy conocido primero entre los ufólogos investigadores, como más tarde por todos los cubanos e incluso a nivel internacional, Dámaso cautivó la atención debido a sus alegadas experiencias sobre tres Encuentros Cercanos durante el período comprendido entre 1998 y el 2003, que fue su último encuentro con presuntos extraterrestres, lo que le conmocionó en mayor grado, causándole diversas molestias por causa del incomprensible fenómeno vivido.
Teleportado cientos de kilómetros –según explicó– en un OVNI tripulado por dos hombres con aspecto humano, que lo hicieron viajar durante pocos minutos hacia La Habana, conformó así otro capítulo del amplio expediente ufológico de Cuba, reconociéndose entonces y después con esa popular identificación: “El Caso Dámaso.”
Los encuentros del criollo nunca dejaron de tener algunas peculiaridades asombrosas, pudiéndose comprobar, independientemente o no de que dichos contactos se efectuaran, todo un increíble conjunto de situaciones fenomenológicas en torno a su persona, los cuales le acreditaron cierto margen de comprensión y/o veracidad dentro del marco ufológico cubano, motivando la creación de una Comisión dedicada a estudiar y seguir el caso dentro del seno de nuestro Comité Gestor Nacional para la creación de la A.C.U. (Asociación Cubana de Ufología).
                   "Dámaso ofreciendo uno de sus testimonios. Agradecimiento a Ovnis Cubanos"


Demos a conocer en síntesis algunos detalles:
Por lo menos en una de las nocturnas experiencias se observaron singulares luces sobrevolando el área próxima a la propiedad del testigo principal, o sea, Dámaso.
Remberto demostró en cierta oportunidad, posterior a la última experiencia, una insólita capacidad extrasensorial.
Durante la teleportación, de acuerdo con el afectado, hay una parada intermedia en un lugar desconocido, logrando, -decía él- obtener sinnúmero de raras piedras que trajo consigo.
La cobertura noticiosa ofrecida nunca dio un margen a la duda en cuanto a la honestidad del afectado, ya que el hecho (no comprobado) denunciado por el humilde poblador, contaba con las muestras de cooperación suya. Su historia no se corresponde con otras que hablan definitivamente sobre los denominados implantes u otros tipos de exámenes realizados por los alienígenas. No existe verificación hasta hoy en tal sentido.
La desaparición física del hombre que involuntariamente fue conducido hacia una sofisticada tecnología aérea, por seres desconocidos, nos ha dejado consternados, pero conscientes de que debemos continuar conociendo todo lo relativo al fenómeno OVNI, porque en todos los sucesos como este existen aspectos de trascendental importancia, quedando muchas incógnitas por el medio sin ninguna explicación lógica. Y es que la fenomenología OVNI se manifiesta del lado opuesto de nuestra forma de utilizar la lógica (terrestre), amén del reto que continúa imponiendo a la Ciencia.
Todos los ovnílogos del archipiélago cubano, y puedo asegurar que de otras latitudes también, le damos a Dámaso otro adiós solamente. Ahora debemos seguir profundizando en el expediente conocido del teleportado.
Sus restos fueron sepultados en el cementerio de Sancti Spíritus la mañana del día 12 de abril. Llegue a sus familiares y amigos nuestro sincero pésame en nombre de todos los ufólogos.
El caso Dámaso fue un momento interesante de la ufología cubana, incluso para aquellos investigadores que disienten del hecho, pero que estuvieron todo el tiempo dispuestos a escuchar aquella narración sin prejuicios. Y fue algo más que eso. Una historia que invita a la reflexión, y en unas circunstancias particularmente distintas.
¿Tendremos nuevos indicios de la vivencia del campesino? ¿Podremos acercarnos a la verdadera realidad?
Mientras tanto, no debemos subestimar los casos de esta naturaleza, aun cuando creemos que no son o parecen convincentes. Los ufólogos somos buscadores de la verdad OVNI. Por esa razón somos los primeros que, por nuestra condición, no debemos tener derecho a olvidar ningún encuentro, incluyendo el del espirituano recién desaparecido físicamente.
Escribió una vez el destacado intelectual español Ortega y Gasset que “lo menos que podemos hacer, en servicio de algo, es comprenderlo.”
Descanse en paz Remberto Dámaso.

                                                          13 de abril / 2006
*NOTA: Detalles ampliados sobre esta posible extraordinaria experiencia, serán publicados en otro momento.

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