miércoles, 23 de noviembre de 2022

¿UN DOLMEN EN CUBA?


Por Orestes Girbau.

Transcurriendo 1988, algunos miembros de la otrora Sociedad Epigráfica Cubana, (SOEC) descubrieron en Taguasco, provincia Sancti Spíritus, lo que a todas luces parece ser el primer observatorio megalítico antillano.
Finalizando 1992, los investigadores entre ellos, Don Edilio E. Sánchez, identificaron varios signos o caracteres alfabéticos, utilizados, aparentemente, por ibero púnicos en el sur de la península ibérica hasta 300 años anteriores a nuestra era cristiana.
Con posterioridad al hallazgo, se reconocía en el epigrama, un nombre conocido de antaño por la religión celta: el dios solar BEL. Esta inscripción, que figura en la cara oeste del Dolmen espirituano, no ha sido la única encontrada a lo largo y ancho de este inmenso archipiélago cubano.


Región de Cuba en el que se descubrió la construcción megalítica

¿DE DONDE LLEGARON LOS CONSTRUCTORES?
Múltiples evidencias nos permiten entender mejor, que antiguas culturas europeas y mediterráneas, realizaron varios tipos de construcciones pétreas, y entre ellas el Dolmen y los Menhires. Los distintos usos y estilos dados a estas edificaciones, variaban desde el funerario colectivo al sagrado (veneraban o adoraban sus muertos y dioses ancestrales). En los templos rituales, ellos procedían a enaltecer su arraigado culto solar, desarrollando también otras manifestaciones esotéricas, culturales y científicas. Con arquitecturas semejantes, en las diferentes regiones del antiguo continente, esos monumentos fueron decorados con símbolos religiosos e inscripciones autóctonas.
Los monumentos de piedra se erigieron desde Asia occidental al Báltico, jugando un rol primordial, las colonias ibéricas, por su vital expansión económica. Es preciso señalar que desde aquella ventajosa posición, los edificadores –que lograron ser magníficos navegantes– pudieron quizá trasladarse a través del Atlántico hacia costas antillanas.
Basados en indicios sobrecogedores, diversos estudiosos han propuesto que los marinos ibero púnicos y otros, utilizaron enormes embarcaciones a vela para la navegación de altura. Existen dibujos que confirman –dicen- tal aseveración, en los que aparecen embarcaciones de escaso calado, proa alta, un mástil (y vela) y remos. Recordaremos como los vikingos llegaron al continente americano – y ello es historia real- en una versión de embarcación parecida. La probable presencia precolombina en nuestra área, no está en consonancia con ninguna fabulación arbitraria o carente de validez académica.
Al introducirnos profundamente en el análisis objetivo podemos reconocer, que si se trata de argumentos, los mismos parecen ser suficientes. Desde el punto de vista arqueológico, antropológico y epigráfico, las hipótesis están consolidándose. ¿Qué debemos suponer cuando agregamos el factor arquitectónico y científico?


Dolmen de Taguasco. En ella aparece, con pullover blanco, el Sr. Edilio E. Sánchez

¿SE TRATA DE UN OBSERVATORIO?
El 21 de Marzo del año 1992, miembros del SOEC visitaron Taguasco. La fecha, equinoccio de primavera. Cuando amaneció, los expedicionarios quedaron impresionados a la salida del Sol. El astro rey surgía del horizonte, exactamente entre dos enormes piedras verticales del megalito. El eje de las dos moles apuntaba directamente hacia los 90 grados, corroborándose así, el punto de salida solar para dicho equinoccio.

PUEDE Y DEBE CONSIDERARSE QUE:
- Se trata – en opinión de varios estudiosos y analistas – de un observatorio megalítico.
-Este observatorio tiene grabado inscripciones que se estiman son ibero púnicas y celtíberas.
- Posibles grupos marinos pudieron establecer alguna colonia en Cuba cientos de años antes de Cristo.
- Las piedras pesan varias toneladas. Los aborígenes tainos no estaban en capacidad de erigir un monumento de esa magnitud. Tampoco conocían la escritura.

INVESTIGACIONES PENDIENTES
Para el próximo invierno, varios ex miembros del SOEC desean volver a Taguasco. De consumarse la iniciativa, se podrán realizar mediciones de otras voluminosas piedras que se ubican en derredor del megalito; labor que será la base de otras verificaciones en torno al solsticio de invierno. (*)
Se piensa que, en el ancestral observatorio astronómico, se podían observar tanto la Luna como ciertas constelaciones (*).
Esperemos los resultados de otras iniciativas personales. Al proyectar una visita tan importante, pondremos nuevamente en primer lugar, el resultado de nuestras humildes conclusiones al servicio de todos los interesados.
Si se logra demostrar definitivamente, que antes de Colón habían llegado a Cuba personas provenientes de Europa, y que construyeron tamaño monumento, siendo capaces, por tradición y conocimientos, de computar las estaciones del año solar y el tiempo, con toda seguridad va a tratarse de una excelente y novedosa información científica-cultural.

(*) Debido a la inesperada disolución del SOEC se frustró la esperada segunda visita a Taguasco.
(*) Constelaciones cercanas al Polo Norte.

AGRADECIMIENTOS Y CONSULTAS:
Agradecimientos: Archivo del antiguo SOEC.
Agradecimientos al Licenciado Edilio E. Sánchez.
Archivo del Círculo Albert Einstein de Matanzas.
Agosto, 2006.


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