Judy Doraty fue alguien que, en la noche del 23 de mayo de 1973, definitivamente se encontró en el lugar equivocado en el momento equivocado. Como resultado, se convirtió en objeto de un archivo de inteligencia altamente clasificado de la Fuerza Aérea de EE. UU.
En la noche llena de estrellas, Doraty conducía a casa después de un juego de bingo en las afueras de Houston. También estuvieron presentes en el juego y en el viaje a casa la hija adolescente de Doraty, su cuñado, su hermana y su madre. Ellos lo pasaron genial. Pero algo estaba a punto de intervenir de manera aterradora.
A medida que avanzaba el viaje, la familia vio una extraña luz grande y brillante en el cielo. Todos estaban perplejos, e incluso un poco preocupados, por el hecho de que el objeto parecía estar siguiéndolos: dondequiera que condujeran, la luz parecía seguirlos. Al principio, pensaron que podría haber sido un helicóptero que se dirigía al aeropuerto de Galveston, el Aeropuerto Internacional Scholes. Pero una mirada cuidadosa reveló que, después de todo, no era un helicóptero. Fue algo más. Esto no era una buena señal. Sólo procedió a empeorar.
Cuando Judy llegó a un pasto oscuro en una zona rural, detuvo el auto y salió. La luz en el cielo, aparentemente respondiendo a sus acciones, de repente se acercó. Mucho más cerca. En segundos, y para su completo asombro y conmoción, la luz ahora podía verse como lo que realmente era: una enorme nave circular que se abalanzó en silencio y sin esfuerzo sobre ellos. Luego se dirigió hacia un campo cercano y, mientras el grupo miraba, disparó verticalmente hacia el cielo y desapareció en segundos. O eso es lo que parecía haber sucedido. Al igual que muchas personas que han estado sujetas a la experiencia de la abducción extraterrestre, en los días que siguieron a lo que claramente fue un encuentro muy cercano, Judy comenzó a darse cuenta de que había más en el encuentro de lo que ella sabía conscientemente. Sus sueños se convirtieron en auténticas pesadillas. Estaban llenos de terror e imágenes gráficas de ovnis.
Fragmentos de recuerdos inquietantes luchaban por ser liberados del subconsciente de Judy. Sin embargo, durante años, Judy sufrió en silencio con fuertes dolores de cabeza y esos sueños horribles.
SIETE AÑOS DESPUÉS…
No fue hasta 1980, cuando Judy Doraty fue hipnotizada por el profesor Leo Sprinkle de la Universidad de Wyoming, que se aclaró la imagen completa.
Al igual que Betty y Barney Hill más de una década antes, la mente de Doraty había sido borrada en gran medida. Al menos, hasta que Sprinkle pudo recuperar parte de ese tiempo perdido. En su estado hipnotizado, Doraty recordó haber salido del auto y luego haber visto un foco iluminar la cajuela. Sin embargo, este no era un foco de atención normal. Doraty dijo que la luz parecía tener lo que ella llamó "sustancia". De alguna manera, la luz levantó en el aire a un ternero marrón y blanco que luchaba y se retorcía desde el mismo campo cerca de donde se había detenido la familia. Entonces, sucedió algo muy extraño.
Aunque, bajo hipnosis, Doraty recordaba estar fuera de su vehículo y en el suelo, era como si su mente se hubiera trasladado de algún modo a la nave. Parecía recordar dos cosas muy diferentes, pero que sucedían simultáneamente. Ella contó una historia horrible: el ternero fue disecado rápida y sistemáticamente y su cuerpo fue arrojado al suelo con un ruido sordo. Doraty también tenía vagos recuerdos bajo hipnosis de que su hija había sido secuestrada y examinada, pero no estaba claro por quién y por qué. Fue una experiencia llena de traumas que puede haberle dado a Doraty un número significativo de respuestas, pero que difícilmente la hizo sentir relajada.
Bajo hipnosis, y en términos de la mutilación violenta y el asesinato del ternero, Doraty dijo que los extraterrestres han estado probando, han estado aquí durante bastante tiempo y prueban el suelo y nuestra agua, así como nuestra vida animal y la vegetación. Hay mucho involucrado. Mucho más que contaminación. Su preocupación es la pérdida de vidas. “Habrá una gran pérdida de vidas debido a esto”. Cuando se le preguntó más, Judy respondió que la pérdida de vidas se debería a "desechos o pruebas nucleares".
En circunstancias que siguen siendo turbias hasta el día de hoy, aunque Judy Doraty no fue entrevistada hasta 1980, alguien más se enteró de su encuentro, y también de la mutilación del ganado, casi de inmediato. En junio de 1973, solo un mes después de ocurrido el incidente, se creó un documento de diecisiete páginas sobre la experiencia de Doraty. ¿Por quién? Inteligencia de la Fuerza Aérea en la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland, Nuevo México. Lo sabemos porque una de las personas involucradas en la preparación, que se hacía llamar “Stigliano”, reveló su conocimiento de la situación. Afirmó que, sin que Doraty lo supiera, esta no era su primera experiencia de secuestro. Era, sostuvo, su tercera.
Stigliano afirmó además que Doraty había sido vigilada durante varios meses, algo que condujo a la compilación de un archivo sobre ella. La unidad militar que estaba preocupada por las experiencias de secuestro de Doraty también buscaba vínculos con la creciente mutilación de ganado, creyendo que había una conexión directa, aunque no estaban completamente seguros de qué manera. Y ahora, con el caso Doraty, habían establecido una conexión directa entre los dos fenómenos. En ese sentido, afirmó Stigliano, el caso Doraty fue uno de los más importantes de todos: la oscura investigación —y la creación del archivo— había revelado una agenda siniestra y en gran parte desconocida en el trabajo.
De alguna manera, sospechaba la Fuerza Aérea, las abducciones extraterrestres y las mutilaciones de ganado estaban interconectadas.
FUENTE:
Top Secret Alien Abduction Files: What the Government Doesn`t Want You to Know- Nick Redfern
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