Por
Orestes Girbau
Entre los recuerdos imborrables de mi existencia
está el verano de 1965. Tenía 15 años de edad y era estudiante de Secundaria
Básica. Recuerdo, que a la hora de merendar me prestaron el periódico “HOY“ cuyo
primer titular comunicaba sobre el aterrizaje de Válensole, Francia. La noticia
iluminó mi entendimiento y, desde entonces, dediqué mis mayores esfuerzos al
quehacer investigativo ufológico. Por esa razón conocí que se desarrolló en
aquella temporada una verdadera oleada de avistamientos OVNI.
Como contrapartida al anterior hecho histórico, la
nave estadounidense Mariner, surcando en las inmediaciones del planeta Marte,
obtenía una serie de fotos exclusivas que fueron vistas en todos los rincones
de la Tierra.
Fue entonces cuando descubrí a Oscar Hurtado,
periodista, crítico literario, divulgador científico, escritor de Ciencia–Ficción,
artista e investigador de lo inexplicable. Pero había una faceta fundamental en
Hurtado, que algunos todavía dentro y fuera de Cuba desconocen de ese
carismático intelectual físicamente desaparecido, y es, haber sido el primer
ufólogo cubano.
Figura 1 " El intelectual cubano Oscar
Hurtado (a la derecha) Padre de la Ufología Cubana junto al destacado
investigador ruso Alejandro Kazántsev en su apartamento de Moscú a principios
de los años 60 del siglo pasado"
En agosto de 1965 se produce un intercambio de criterios a nivel público en relación al ambiente aparentemente contradictorio creado por la “descubierta ausencia de vida” en Marte, y aquella enorme racha mundial de Objetos cuyas procedencias eran desconocidas, la cual se extendió hasta 1966, año que superó estadísticamente a 1952 en cuanto al número de avistamientos del fenómeno aéreo.
Un conocido amigo de Hurtado y que nuestro colega
nombra Manolo, ironizó en un escrito, aprovechando la singular circunstancia, y
le buscó las cosquillas al gigante. Los basamentos arguméntales de Manolo eran
archiconocidos. Eran un eco más que parecían herir el sentimiento de un hombre
que había regresado, tras larga diáspora en Estados Unidos, con una escuela y
unas espuelas muy especiales, si de OVNIs había que tratar por esa época.
Manifestó Manolo entre otras cosas:
- Los avistamientos de Ovnis no son más que la
histeria colectiva de los países capitalistas.
- No existen los platillos voladores marcianos. la
tecnología espacial evidencia que Marte es un planeta muerto.
- Los voceros científicos consideran que se trata de
Fenómenos de la Alta atmósfera.
-Por tanto -insinúa- las ideas (de Hurtado) parecen
ser el producto de su enorme imaginación sumada la influencia que la Ciencia
–Ficción ha ejercido en su persona.
Antes de continuar, una aclaración que creo
necesaria:
Que Oscar Hurtado sea el Padre de la ufología y
también de la Ciencia–Ficción cubana, no le resta un ápice a la labor creativa
de Hurtado, por el contrario, la enaltece, y las dos facetas serán recordadas
para siempre en las memorias de quienes como yo tuvimos el gran privilegio de
conocerlo y reconocerlo.
Hurtado comprendía naturalmente, que existían
delimitaciones entre ambas corrientes literarias y/o investigativas, no
obstante conocer los disímiles obstáculos que surgían en el largo y tortuoso
camino del reconocimiento oficial de una: la ufología. La otra, la Ciencia-
Ficción, podía diluirse sin mayores problemas en cualquier latitud.
Nuestro iniciador en el fenómeno Ovni sabía que la
Ciencia–Ficción podía nutrirse de la problemática OVNI-Extraterrestre, sin
menoscabo de ninguna literatura fantástica. Finalmente entendió, que para
realizar serios estudios e investigaciones dentro del marco ufológico, la
referencia de la CF no resultaría válida ni factible –acorde con las
metodologías científicas establecidas– y la lógica elemental, porque sólo se
conseguiría desdoblar la correspondiente función entre ufólogos y ufología, es
decir, entre los investigadores de Ovnis serios y una disciplina reconocida
realmente por el carácter de seriedad que ella misma impone. De hecho, Oscar
Hurtado, y la amplia mayoría de los ufólogos mundiales, nunca sugirieron tal
dicotomía, considerándola inaceptable.
Mucho habrá por delante para dar a conocer la obra
de un hombre bondadoso como lo fue Hurtado. Los mejores fragmentos de su buena
respuesta titulada “Otros mundos, otros ámbitos” se ofrecen y es un humilde
homenaje a quién siempre recordaremos por el mayor éxito en su tránsito terreno
hacia la nueva vida: La ufología cubana.
Comienza Hurtado amonestando a Manolo al observar
que está frustrado ante el acontecer noticioso proveniente de Marte. Y dice:
Figura 2 "El planeta Marte"
“Me estimularon a responder en el mismo tono. Traté,
pero no pude, porque al leer el cuento de Manolo por segunda vez, percibí el
sabor de algo muy serio tratándose del hombre y del mundo; percibí algo muy
serio, la desolación que se siente cuando nos sabemos solos en un lugar
desierto. Pero hay también en su burla desilusión; la desilusión de algo cuya
pérdida no podemos recuperar; esa terrible desilusión que acomete al ser
imaginante cuando la realidad le destruye sus imágenes; esas imágenes queridas,
una de las cuales es la de los Reyes Magos.
Comprendí también, leyendo a Manolo, que su
desilusión no era la única, sino la de todos los que creyeron una vez en
marcianos; y pensé que al humano del medioevo no le hubiera ocurrido esta
desilusión, ya que no creía en otros mundos habitados por seres racionales como
nosotros. Las estrellas, para él, no eran otra cosa que bellos faroles celestes
que estaban ahí arriba para mayor gloria de Dios; pero no eran otros mundos.
Y AGREGA HURTADO: No por esto el hombre medieval se
sentía solo. ¿Por qué iba a estarlo si existía Dios para él; un Dios que lo
hizo a su imagen y semejanza; que en un momento dado descendió a la Tierra y se
crucificó en aras del hombre? La crucifixión, razonaba el hombre medieval, es
un acto único; si hubiera otros mundos en el Universo, poblados de seres
racionales, Dios tendría que crucificarse en esos mundos y eso no puede ser;
por lo tanto, no hay otros mundos”
Y en relación directa al fenómeno OVNI apunta:
“Estas naves han sido vistas en todos los países del
mundo y en distintas épocas; además han sido fotografiadas. El reciente caso de
la Antártida es una prueba más de ese extraño deseo que padecen algunos de
negar la existencia de naves de otros mundos. Tienes que saber, Manolo, que esa
frase, “Fenómenos de la alta atmósfera,” es la que usan todos los incrédulos
–científicos o no- para hablar de lo que ignoran.” Déjame decirte, Manolo, que
eso que dice el astrónomo Menzel de “unos pocos casos que no podemos explicar”
es un modo elegante de soslayar la realidad, donde se registran algo más de
unos pocos casos”
Figura 4 "Foto ampliada de un OVNI
sobre la Plaza Cívica en La Habana,
tomada por un fotorreportero de la Revista
"Gente" de apellido
Zayas, el 17 de mayo de 1956 a las 12 am
"
Sobre la manera de divulgar las noticias y que
parece haber producido una rara confusión en Manolo, Hurtado explica:
“Con la noticia dada por la prensa de que no hay
vida en Marte, muchos dejaron de creer en platillos, sin comprender que una
cosa nada tiene que ver con la otra. ¿Es que acaso estas naves tienen que ser
necesariamente marcianas?
Esta relación, este vínculo, de platillos voladores
igual a marcianos es simplona y gratuita; esas naves pudieran ser de otros
mundos más allá del sistema solar.
El argumento donde surge la desilusión sobre los
marcianos se encuentra en un cable que publicó nuestra prensa “…en relación con
la atmósfera de Marte, la intensidad de la capa radiactiva que rodea al planeta
sería demasiado débil como para asegurar un tipo de vida humana…”
Este cable es un ejemplo de la mala redacción de las
declaraciones del director del Jet Propulsión Laboratory, William H. Pickering.
Las verdaderas declaraciones de Pickering, que aparecen en otros cables no
publicados y que poseemos afirman:” Según William P., la cuestión de si hay
vida en Marte continua en la incógnita, y así quedará probablemente hasta que
se haga descender una nave para 1971. Nunca se pensó que esta misión del
Mariner IV determinara si existe vida en Marte, no obstante, NO DESCARTO LA
POSIBILIDAD DE VIDA EN MARTE, creo que eventualmente encontremos alguna forma
de vida en Marte”
De forma demoledora Hurtado le demuestra a Manolo:
“No es que Marte tenga una atmósfera radiactiva,
sino que su índice de radiactividad por unidad de superficie es más elevado que
el de la Tierra, con la cual se compara. Tener mayor radiactividad no es lo
mismo que tener una atmósfera radiactiva.
Y en relación finalmente a los cráteres marcianos
aprobado por Manolo, nuestro ufólogo esgrimió: “Puedo señalarte un disparate en
los cables publicados. Dice un cable que un científico llamado Robert Leighton
le enseñó y explicó al presidente Jonson las fotos del Mariner IV en la Casa
Blanca, y que con respecto a cráteres declaró que contaban de 2,000 a 5,000
Millones de años. Esto es imposible, porque la formación de los átomos – la
unión de las partículas – que forman el Universo antes que existieran estrellas
y planetas, data precisamente (*) de no más de 5,000 millones de años. Si el
Doctor Leighton dijo eso al presidente, seguro que lo dejaron cesante al otro día.”
Terminando siempre con un tono jocoso Oscar Hurtado
convida a su oponente a ser más imaginativo al sentenciarle a Manolo:" De
todos modos, si en Marte no hay vida, la habrá en otros planetas en otros
ámbitos del Universo. No sufras más".
(*) No tiene que ser precisamente exacto.
Referencias:
Archivos de Orestes Girbau y Oscar Hurtado.
Gaceta de Cuba. Agosto de 1965.
Gaceta de Cuba. Agosto de 1965.
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