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La problemática de los OVNIS

                           Por Orestes Girbau

La humanidad del siglo XXI, inmersa en sus preocupaciones cotidianas, presencia con inquietud el génesis de un nuevo ciclo de desarrollo tecnológico. Actualmente, muchos consideran que el enigma OVNI, -que implica la presencia de otras criaturas en nuestro entorno- aún debe y puede resolverse con toda la objetividad que requiere un asunto de tanta trascendencia para todos. La tecnología por ello auxilia, y la Ciencia confirma, que vamos en camino de dilucidar algún día no lejano la incógnita planteada.

¿No es así?

A continuación, comparto con ustedes una serie de aspectos a tener en cuenta, relacionados con la temática antes mencionada.

Primero que todo debemos señalar que estamos en presencia de un fenómeno que:

1. Tiene un expediente enriquecido por argumentos, testimonios, investigaciones y experiencias, que avalan positivamente al mismo, amén del basamento moral para la investigación, estudio, análisis, evaluación y divulgación en cualquier país de la Tierra.
Si el fenómeno Ovni no tuviera precedentes, el mismo se hubiera desvanecido y mixtificado hace mucho tiempo. Hechos singulares ocurridos en otras épocas, se hubieran explicado, desmoronándose, por lo que fueron tan raros y originales como los eventos que actualmente se manifiestan.

 Fig 1 “Esta imagen de un No Identificado corresponde a 1927 en Guatemala "

GUSTAVO FERNÁNDEZ: "Harvard tiene un largo historial de ser cobertura de programas avanzados de inteligencia”.

 

Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

 

JK: Gustavo, ante todo es un placer volver a entrevistarte en Código Betelgeuse luego de varios años. Para comenzar, quisiera hacer el siguiente planteamiento: Si partiéramos del hecho de que los UAP, desde el punto de vista de naves conducidas por inteligencias extraterrestres, no pueden ascender dentro de la comunidad científica a la categoría de «real» hasta que no haya pruebas más sólidas…, ¿por qué piensas que muchos investigadores de las anomalías y testigos cualificados de todo el mundo están dispuestos a creer en sucesos basados en evidencias, en muchos casos, insuficientes?

Por el contrario, mi querida amiga, el agradecido soy yo. En primer lugar, diré que me siento más cómodo continuar empleando el acrónimo OVNI; mi mirada es un tanto “lacaniana” si se quiere, pero siento que ceder al “modernismo” de emplear UAP es funcional a los intereses -cualesquiera que éstos sean- de sus creadores. Dicho esto, paso a cuestionar otra expresión: el “creer”. Si de “creer” se tratara, no se necesitaría “evidencias” (ésa es la condición sine qua non de la “creencia”). Ahora bien, como yo suelo decir que estoy “convencido” de su existencia (no ocupo el “creer” por la razón señalada) la pregunta sería porqué lo que para mí es evidencia para otros -como esa “comunidad científica” no lo son. Y aquí sólo puedo acercar algunas reflexiones.

Extrañas formaciones nubosas...

Por Orestes Girbau

En la Ciencia de la meteorológica se define a la nube como un conjunto visible de partículas minúsculas de agua o hielo, así también formadas por corpúsculos sólidos -humo industrial–  gases, polvo, etc. que están suspendidos en el aire libre.

Según su estructura, las nubes se clasifican en Cirrus, de aspecto plumoso (nubes al tas), estratos o nubes en capas medias y los cúmulos, en que se encuentran aquellas que presentan desarrollo vertical (bajas).  Cada clasificación tiene distintos géneros.

Ejemplos:

Nube baja (Cúmulo húmilis), media (lenticular), alta (Cirrus fibratus).

Existen formaciones de Cumulonimbos o Yunques, que se tornan a la vez en nubes bajas, medias e incluso altas. Por otra parte, se registran las nubes Nacaradas, espectáculo bello por su brillantez y colorido, formadas en altas latitudes. Las nubes Plateadas resultan igual de atrayentes, siendo vistas a 80 kilómetros de altitud.
 

MANUEL CARBALLAL: “Mi gran legado son mis «Cuadernos de Campo», que suponen mis memorias de 40 años de investigación radical y sobre el terreno, de las anomalías”.

Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

 

JK: Manuel, es un placer volver a entrevistarte en Código Betelgeuse luego de varios años. Para empezar esta entrevista quisiera hacer el siguiente planteamiento: En el ámbito ufológico es común la persistencia de historias increíbles contadas por personas creíbles en el contexto de los casos denominados de «alta extrañeza». ¿Cómo influye tu experiencia personal y directa como investigador de campo al enfrentarte a estos testimonios? ¿Cómo se equilibra la necesidad de mantener la objetividad con la empatía y el respeto hacia los testigos que confían en contar sus experiencias?

No, Jacqueline, el placer es mío y estoy muy agradecido porque me des voz para expresarme. Es una pregunta magnífica, porque toca un aspecto del fenómeno que no solemos tener en cuenta: la empatía. Cuando investigas un caso de largo recorrido (abducciones, contactados, etc.) durante meses o años, manteniendo reiterados encuentros con el testigo, es frecuente que se estrechen lazos afectivos entre investigador e investigado. Y eso es un problema, porque puede afectar a tu objetividad. Por eso, en casos como el de Prospera Muñoz, Paco Padrón, etc., yo hace años que me retiré como investigador de esos casos. Porque para mí no son “casos”, son amigos entrañables. Y soy consciente de haber perdido toda objetividad. Un policía o un criminólogo no está capacitado para investigar un presunto delito de un amigo o familiar. En ufología, pienso, debería ocurrir lo mismo.

JK: Durante tu trayectoria ufológica has recibido informes de diversas fuentes. En una ocasión, te fueron entregados unos documentos clasificados de «Reservado y Secreto» que llevaban el membrete del CESID y el Ministerio de Defensa. Gracias a la oportuna colaboración en aquel entonces del ex Coronel Juan Alberto Perote, se pudo identificar la falsedad de los mismos. ¿Por qué crees que un funcionario en activo del CESID falsificaría unos documentos para desacreditarte? ¿Existen otros casos documentados de intoxicación o desacreditación hacia la comunidad de ufólogos en España u otros lugares? ¿Qué implicaciones crees que pueden tener estos incidentes para el campo de la ufología en general?

Líneas Ley: ¿Líneas de fuerza capaz de emitir una misteriosa fuerza geofísica?

Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

En 1972, la revista Saga publicó el artículo de Ivan T. Sanderson “The Twelve Devil’s Graveyards Around the World” (Los Doce cementerios del Diablo alrededor del Mundo). En el mismo el biólogo y escritor fantástico escocés, identificaría a los Vórtices Viles, que no son más que doce supuestos lugares en el mundo donde suceden desapariciones inexplicables.

Sin embargo, sus afirmaciones y teorías nunca fueron tomadas en serio por la comunidad científica. En cambio, no sucedió así con muchos escritores de los fenómenos paranormales que vieron una estrecha conexión entre los Vórtices Viles de Sanderson y las Líneas Ley de Watkins.

Para los que se acercan por primera vez a este tema, las Líneas Ley son supuestas alineaciones de lugares diferentes con interés histórico o geográfico como megalitos, vados, antiguos monumentos etc. El origen de estos puntos focales se atribuye a la geometría sagrada y la arquitectónica. Muchos autores ven una correlación con corrientes subterráneas o líneas espirituales de acceso y salida para toda clase de fenómenos paranormales.

ORESTES GIRBAU COLLADO: “Mientras existan casos validados, accesibles, creíbles y respaldados por lo mejor de la honestidad intelectual y moral –porque el fenómeno OVNI es un asunto moral que debe integrar a la humanidad- este servidor mantendrá su confianza en cuanto al visitante foráneo”.

Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera

 

Hoy tengo el placer de volver a entrevistar en Código Betelgeuse al gran ufólogo e investigador cubano: Orestes Girbau Collado. Sobre él podemos decir que fundó el Círculo Albert Einstein entre 1985 y 2015; fue fundador también del PIFAAM (Proyecto para la investigación de Fenómenos Aéreos en Matanzas, 1997). Fungió como vicepresidente del Comité Gestor de A.C.U (Asociación Cubana de Ufología) entre noviembre del año 1998 y agosto de 2003. Presidió el Comité Gestor entre 2003 y 2013. Ha participado en programas radiales, de televisión: Documental sobre eventos OVNI en Cuba, y ha escrito un centenar de artículos en espacios literarios y en la prensa cubana, como la revista «Signos» y el Semanario Yumurí. Actualmente colabora con el espacio virtual «Código Betelgeuse». No ha estado ajeno a las investigaciones de campo y se identifica con la ufología estudiada a través del prisma tecnológico e histórico. Ha participado en entrevistas a través de internet, y fue invitado al Simposio Internacional de San Marino en marzo del 2013 por el CUN de Italia. Espera la publicación de una obra para el año próximo. Ha colaborado en el pasado con diferentes espacios que se extienden desde lo meramente alternativo hasta el mundo forteano fundamentalmente en la agrupación argentina Planeta UFO.

Actualmente es directivo del Comité Gestor de la ACU.  

              

JK: Orestes, ante todo, es un placer volver a entrevistarte en Código Betelgeuse. Quisiera comenzar esta entrevista preguntándote: ¿consideras lógico que el gobierno de los Estados Unidos reinicie sus estudios sobre OVNIs desde cero, sin tener en cuenta los acontecimientos ocurridos desde mediados del siglo pasado? ¿Qué crees que motiva este reinicio y qué podría haber detrás de estos últimos movimientos?

Gracias primero que todo por la oportunidad de compartir opiniones, y nuevamente mis saludos cordiales para ti.