Por Martha Jacqueline
Iglesias Herrera
Actualmente es directivo del Comité Gestor de la ACU.
JK:
Orestes, ante todo, es un placer volver a entrevistarte en Código Betelgeuse.
Quisiera comenzar esta entrevista preguntándote: ¿consideras lógico que el
gobierno de los Estados Unidos reinicie sus estudios sobre OVNIs desde cero,
sin tener en cuenta los acontecimientos ocurridos desde mediados del siglo
pasado? ¿Qué crees que motiva este reinicio y qué podría haber detrás de estos
últimos movimientos?
Gracias primero que todo por la oportunidad de compartir opiniones, y nuevamente mis saludos cordiales para ti.
Sugiere de hecho un
contrasentido. Cabe señalar que la NASA quiere comprometerse a partir del mayor
avance científico actual, y nuevas tecnologías, es decir, sensores satelitales
(y terrestres), medios y/o métodos novedosos para nuevas compilaciones de
datos, Inteligencia Artificial y abundantes recursos adicionales, aportados
igualmente desde diferentes agencias gubernamentales. Aunque el trabajo a desarrollar
es multidisciplinario, entienden que ahora cuentan con las herramientas suficientes
para comenzar -con avidez- una labor investigativa sólida, y más eficiente. Por
otra parte, la AARO debe o puede servirse ampliamente, del mayor caudal
reconocido hasta hoy entre
aquellos expedientes civiles, -dígase
agrupaciones ufológicas diversas- militares y de inteligencia. Solamente, por
citar un ejemplo: el archivo del Dr. James Mc Donald resulta una fuente de
información OVNI invaluable, precisa y detallada.
Considero un verdadero
desatino no tener presente los hechos acaecidos desde 1942 cuando menos. Entre febrero de ese año y el verano del 52,
con tres conocidas iniciativas de investigación a saber, existe todo un dossier
comprensible y creíble, al cual puede acceder toda agrupación o Comisión, que
sea consecuente con proyectos de estudio sobre esta materia tan sensible. Basta
decir que entonces, y a pesar de no contarse con la tecnología adecuada, se
constata parcialmente que objetos transmedios detectados no procedían de
nuestro planeta. Me refiero al porcentaje de experiencias no identificadas las
cuales, entre los años comprendidos, representaron alrededor del 20 % de
encuentros inexplicables. A medida que sucedían los años el porcentaje bajó,
pero, en el año 1966 ascendía de manera alarmante, superando al año 1952, que
es mucho decir. El reinicio si se analiza bien, está diseñado para definir, en
esta nueva etapa, si estos enigmáticos eventos significan un problema para la
seguridad, y el normal movimiento aéreo en E.U. y, como una forma de reducir, a
criterio unificado, la procedencia, composición e intenciones en última
instancia de esos intrusos, su novedosa y extraordinaria capacidad para
ejecutar maniobras, que carecen de bandera, alas, propulsión y poseen
facilidades para crear alteraciones técnicas y en humanos. No obstante, ojo,
estamos presenciando este comienzo en E.U., avocado primero que todo para
atender sus propios intereses en cuanto a defensa.
Si el policía Zamora
hubiese tenido a mano una cámara o un moderno celular, probablemente el raro
aterrizaje ocurrido en 1964, -el mismo, competencia absoluta de NASA y el
Pentágono-, fuera tal vez convincente al 90 %. Se va a ir despacio, no creo que
estemos observando un borrón y cuenta nueva radical, sino de una cualitativa y
más metódica evaluación - valoración, para la cual aspiran a poseer
excelentes presupuestos, creíbles y necesarios. La realidad así lo
exige, se nota consenso en ello. Pero... prohibido olvidar las pasadas
historias concernientes al aval mundial que tiene la casuística. Obvio, separar
la paja del trigo, la verdad de lo incierto; es justo y necesario.
Cabe recordar otro
aspecto, el humano. Hace seis años atrás un grupo muy reducido de personas fue
decisivo para iniciar, inmediatamente, -al menos indirectamente- el reinicio.
Actualmente, percibo discrepancias aún entre los conservadores TOP SECRET y los
que buscan una desclasificación total. Siento que todo debe tener un orden
moral intrínseco. El trabajo futuro puede ser parte de una evolución, aunque tengamos
incógnitas insalvables aparentes en superficie. El problema estriba en que las
mencionadas fuerzas continúan enfrentadas.
La atención debe ponerse en el equilibrado ejercicio -de balanza- entre
ambas partes durante este actual contexto ( y período ). Nunca los procedimientos
contra reloj o alejados de él, -en cualquier disciplina- están exentos (o libres)
de composturas patéticas.
JK: Algunos estudiosos plantean la posibilidad de que se esté preparando en particular a la opinión pública internacional para divulgar una trascendental información relacionada con el fenómeno OVNI. ¿Cómo podríamos diferenciar si esta divulgación no esconde alguna manipulación con otros fines? ¿Crees que hay más claves de las que conocemos actualmente sobre estos acontecimientos derivados desde 2017?
Sin lugar a duda permanece otro trasfondo, el generado por la desconfianza entre superpotencias. Desde 1968 APRO, una prestigiosa organización estadounidense, alertó que el tema OVNI era utilizado como una pieza clave en la guerra fría, obviamente entre USA y la antigua URSS. A su vez comunicaba, en cuanto a los mecanismos de activa intrusión realizados a través del complejo aparato -de inteligencia- con el objetivo claro de desvirtuar la ufología, y controlar (encubiertos) toda información disponible al alcance del numeroso grupo investigativo civil.
Desde tempranas épocas,
el cine, las historietas de Ciencia Ficción junto (en honor a la verdad) a la
excelente Ciencia Ficción, han podido abordar de forma multifacética,
diversidad de variantes teniendo presente al OVNI - ET, influyendo en la
percepción individual y social. Ese condicionamiento es complementado por la
carrera espacial y el deseo fascinante de proyectarse el hombre ante un espacio
salpicado de enigmas.
A ver, me explico,
paralelamente la ufología, esa Ciencia emergente que inquieta y seduce, jugó y
juega su decisivo rol hoy día más que nunca. Ante el panorama científico y los
progresos tecnológicos, la humanidad -del presente- está ávida de conocimientos
a la altura de su época, y por tanto preparada para conocer finalmente la
realidad alienígena, y algo más importante: el contacto público y oficial. Y,
todo este sutil abordaje de aparente utopía no debe ser óbice, cuando se
calibran sucesivas pruebas OVNI en curso.
Pudiera haber otro (incógnito) escenario dentro del tintero; o sea,
aquel que obedece al engranaje corporativo, armas poderosas, invencibles,
gracias a la ingeniería inversa. Pueden imaginarse múltiples claves que se
pasean entre el Realismo Fantástico y lo esotérico. Si, estoy convencido hoy
del cuestionamiento académico al fenómeno que representan los humanoides
visitantes de dormitorio, aquellos encuentros entre humanos y foráneos, los
círculos en trigales, y mutilaciones, implantes, desapariciones etc. El no
Humano "aparenta" dominar el escenario material, (físico) mental y
tecnológico. Si un objeto sobrevuela o emerge cercano a la costa de una nación,
la inteligencia es la encargada de buscar solventar tal violación. La guerra
fría fue base de la actual desconfianza mundial. Y los OVNIs, ahora -quizás-
mal llamados UAPs, vislumbran un complemento hábilmente introducido. En
esencia, la hora presente tiene una oportunidad única - estimo - para
desembarazarse del estigma heredado, con ética, valor y la armonía necesaria.
Estamos en una fase crucial, acelerada por circunstancias tan increíbles como
inesperadas, no separadas del libre albedrío de los que han decidido volcar mil
puras intenciones, para ser parte de la solución y no del problema. El tema
OVNI es altamente controvertido, el asunto estriba en descubrir la clave del
acertijo.
JK:
Resulta curioso que ninguna de las otras grandes superpotencias del mundo, como
China o Rusia, estén informando oficialmente sobre estos fenómenos OVNI. ¿A qué
crees que se debe esta proyección?
Puede resultar curioso para los que albergan ideas encontradas con ufólogos convencidos. En los años 60 tuve la oportunidad de informarme, sobre el telegrama enviado por el investigador ruso Félix Siegel al Centro Ufológico Nacional, (CUN)* declarando cierta apertura OVNI dentro del país soviético. Desde entonces conocimos sobre el abundante material investigado, que se hizo patente cuando desapareció la URSS, en reconocidas obras y documentales que realizaron destacados autores del tema en varias latitudes. Hechos desconocidos en primeros años de posguerra, pero investigados igualmente. Rusia, con su vasto territorio, no ha sido un aparte en cuanto a presencia UFO y anomalías. Las comisiones de fenómenos anómalos tuvieron el visto bueno de las autoridades en los años 80 - 90 del pasado siglo. Revistas como "la Ciencia en la URSS" ofrecieron no pocos aportes desmitificadores respecto a diferentes orientaciones investigativas; siempre buscando legitimar la objetividad en el plano central. Lo que sucede hoy no me impresiona tanto, responde a mi entender al nivel de prioridad mediática. El caso OVNI debe importarles como a cualquier otra nación. Y los indicios de recientes avistajes reseñan un panorama casi desconocido. O no se han producido avistamientos, - algo inusitado - o si, pero no lo divulgan por cuestiones obvias. Creo que la actual guerra cierra a mayores posibilidades. A pesar de todo, eventualmente aparecen unos cuantos avistamientos. En lo que a China se trata, en su territorio llegó a crearse la mayor agrupación de investigadores OVNI jamás concebida, compuesta por millones de chinos, entre entusiastas, intelectuales, técnicos y científicos. La misma dejó de funcionar hace bastante tiempo. En China también se han fotografiado, filmado y denunciado objetos y anomalías. Hace unos meses, en febrero, a raíz del acontecimiento de los Ovnis derribados en E.U. y Canadá, las autoridades chinas anunciaron la presencia de un objeto aéreo no identificado, y que habían tomado la decisión de derribarlo. Hasta el presente no sabemos más en relación con la noticia divulgada en primicia.
¿Obedece a cuestiones de
seguridad no ampliar la nota? Tal vez. Hay países que, por determinadas
razones, algunas harto conocidas, aportan solamente la información pertinente o
aquella que les interesan dar. El ejemplo reciente citado puede ser otra
muestra, de que la fenomenología se mantiene presente en el gigante asiático.
En este mundo convulso tenemos sociedades que hacen mayor o menor énfasis a la
hora de divulgar el tema OVNI. Recuerdo hace décadas que China había entregado
a la ONU enorme cantidad de informes, imágenes, vídeos y numerosos datos, (por
miles, otros afirman que mucho más) lo cual fue un interesante precedente. Hace
solamente escasos días, personal encargado, en atender y divulgar, a nombre de
la Ciencia China, descartaron poseer pruebas relativas a descubrimiento de vida
extraterrestre.
* (CUN) Centro Ufológico
Nacional - de Italia -
JK: Luis Elizondo, ex agente especial de contrainteligencia y ex director del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP), planteó en una ocasión que existen tres posibles teorías para el fenómeno OVNI. La primera, según él, altamente improbable, que sean tecnología secreta del gobierno estadounidense probada de forma encubierta ante sus fuerzas operativas. La segunda teoría, que sean tecnología de un país extranjero, desarrollada al margen del conocimiento de la inteligencia estadounidense, lo que constituiría un grave fallo de seguridad. La tercera, que, si no es tecnología del gobierno estadounidense ni de otro país, entonces sería tecnología de «alguien» o «de algo más». Nótese que evita el término «extraterrestre». ¿Qué opinas al respecto?
Excelente pregunta. Lo primero que debo agregar sobre el señor Elizondo, es que ha sido el eslabón principal y necesario entre la AATIP y las presentes revelaciones, consultas, desclasificaciones y denuncias por parte de periodistas, investigadores OVNI, militares, expertos científicos, congresistas y personal de inteligencia. Como todavía -presumo- dista exclamar la última palabra en lo que a teoría se refiere, siento que (en principio) sus declaraciones presentan un nuevo y peculiar aporte. Vamos por partes: Que sean tecnologías secretas encubiertas. Esto ha sido indirectamente bosquejado el pasado 26 de julio,* lo que no pudo o supo derimir antes Elizondo, pero con la variante - cuestionada desde hace tiempo por investigadores y ufólogos - del desarrollado trabajo de ingeniería inversa correspondiente, aún puesto en duda por calificarse de algo "imposible". En relación a la segunda teoría, la misma se diluye sin argumentos fundamentados o creíbles. No deja entrever mayores síntomas de alarma para los E.U. La tercera, a pesar del diverso expediente sobre el tapete, tiene la posibilidad de cohesionar varios. Algo o alguien. Exacto, porque ese algo o alguien perfectamente debiera definir a entidades multidimensionales por nombrar un ejemplo. No tiene necesidad de citar a ETs, las hipotéticas entidades, por el hecho de coexistir entre nosotros, no escapan al calificativo de extraterrestres. Eso en cuanto a lo de "algo más". El "alguien" habría que comenzar a buscarlo y situarlo adecuadamente en su lugar primario y tiempo (humano). Entre la oleada de 1896 - 1897 y el año 1942 las raras y estrafalarias naves aéreas nunca dejaron de sobrevolar los cielos del planeta. Ellos (¿alguien?) estaban (a) adelantándose al tiempo real humano. Y no estoy hablando de pareidolia ni sensacionalismo amarillo. Se observan imágenes en fotografías, reportes periodísticos, denuncias de personas íntegras, compilaciones, observaciones astronómicas, estrellamientos, y películas sorprendentes. No por eso el término extraterrestre va a caer en desuso. Muy por el contrario, toma un nuevo cariz. Y otro aspecto sería el que presupone a determinadas criaturas conviviendo nuestro espacio y tiempo, en "nuestros" océanos. A mí no me extrañaría. Es correcto aclarar que durante 3/4 de siglo las fallas en seguridad han determinado errores con efectos irreversibles. Si a tan vasta pléyade de sui géneris "exploradores interplanetarios" o de origen desconocido, los hubiese animado la intención del ataque a nuestro planeta, seguro ya lo habrían realizado hace demasiado tiempo; bien debe eso deducirlo Elizondo. ¿ O estoy equivocado ?
Por tanto, gran impacto
va a tener en toda la civilización cuando sea mostrada una solitaria prueba.
Serán momentos indescriptibles, difíciles de superar, pero nada imposible.
Analizo: Puede ser el fuerte impacto social, lo que ha determinado inhibir a
las autoridades involucradas - hasta el presente - sobre la realidad foránea.
* Fecha en que declaró
bajo juramento David Grusch y dos pilotos de la Armada estadounidense.
JK: Considerando la posible existencia de secretos y respuestas relacionados con el fenómeno OVNI, ¿qué impacto crees que tendría si Luis Elizondo o David Grusch revelan todo lo que saben con pruebas documentales que pasaran al dominio público? ¿Podría cambiar drásticamente nuestra comprensión actual de los Ovnis y sus posibles orígenes? ¿O existe la posibilidad de que estos dos ex agentes de inteligencia estén utilizando estrategias de desinformación?
Quizás no tan drásticamente si tenemos en cuenta el tiempo que llevan comunicando por diversos medios a la población. No observo en este punto la negatividad cultural que era antaño percibida. El mundo va a estar agradecido a todos los que contribuyeron para que llegara ese momento. Lo terrible sería una reacción contraria, notable si son avizoradas intenciones opuestas a las que el ensueño humano ha deseado. Una manifestación foránea llega hasta nosotros de regiones relativamente cercanas, no tan adentradas al interior de la Vía Láctea. Mostrar pruebas irrefutables no es tarea cómoda y los señalados testigos deben estar lo suficiente instruidos cuando decidan declarar. No me sorprende ese aspecto. Afirmar que provienen de otras dimensiones requiere mayor paciencia, sumado una serie de requerimientos de pruebas convincentes, las que tendrían que ser investigables para la Ciencia. Resulta -fuera del alcance teórico- improbable reconocer que dichos visitadores cósmicos provengan de mundos multidimensionales.
Hablo, por ejemplo, de
metales cuyos electrones giren contrarios a los conocidos, o humanoides -
androides (biológicos) capaces de resistir violentas maniobras entre las dimensiones
existentes. Concibo a estos seres orgánicos - materiales -. Las denominadas
entidades parafísicas, o presencias que vibran desproporcionalmente a nosotros,
en otros niveles enunciados; las que no son fraude "deben" tratarse
de imágenes holográficas dirigidas, o la intrusión mental - individual -
colectiva - realizadas al margen del quehacer científico - tecnológico
terrestre. Y no me parece que los testigos de punta del Pentágono deban
referirse o calificar esas presencias careciendo de pruebas.
Aunque el historial desinformación ha estado
antes vigente, el hecho de que los congresistas dieran un plazo a los
militares, dirige el caso hacia una determinación imparable en favor del
estudio serio y objetivo en la desclasificación, llámese OVNI o UAP. A estas
alturas no creo que quede demasiado margen de maniobra estratégica. Dilatar el
tiempo en busca de mayores informaciones, es probable. En todo caso se trata de
una cuestión táctica y no debemos confundir términos. En países como Canadá, Japón
y México, se llevan a efecto iniciativas no exentas de obstáculos objetivos y
subjetivos, igualmente, (como en casi todo) burocráticos. Y no los he nombrado
a todos. Asumo que, en determinadas naciones, hay tendencia a convertir el tema
en una quimera, con resultados no descollantes en sentido común; contrario
sucede a poblaciones de países involucrados de alguna forma, en valorar la
posibilidad del encuentro. Los estados saben lo mínimo suficiente, supongo, y
algo fundamental: el enigma ha logrado penetrar la consciencia de una
sustancial cantidad de personas con valores, intelecto, cientificidad,
voluntad, creatividad, espiritualidad, humanidad y posibilidades económicas
nunca vistas. Nada de lo anterior se puede subestimar si añadimos factores
decisivos como la transparencia mediática y el correcto desempeño de las leyes;
veríamos siempre a continuación que promover la secrecía sería una estrategia
muy nefasta. Es posible que no estemos equivocados al esgrimir la presente
posición sobre la ufología. La misma, a pesar de los contratiempos, dilaciones
y papeleos, VIVE. No voy a conceder el
beneficio de la duda a los testimoniantes. Parecen responsables. Cierta
cantidad de "calculadores fríos" afirman ostentar la verdad de la
realidad OVNI, y en no pocas ocasiones proclaman que, mientras no se ofrezca la
absoluta evidencia van a continuar negando. Niego hasta que se demuestre lo
contrario. La valoración que propongo es: mientras existan casos validados,
accesibles, creíbles y respaldados por lo mejor de la honestidad intelectual y
moral –porque el fenómeno OVNI es un asunto moral que debe integrar a la
humanidad- este servidor mantendrá su confianza en cuanto al visitante foráneo.
La prueba indirecta nadie hoy la puede cuestionar. Vivir para ver. Además, las
pruebas - no la totalidad ahora - documentadas podrían presentarlas un
sinnúmero de funcionarios que desconocemos. El respaldo en favor de la completa
desclasificación es cada día mayor, y la población mundial debe tener un cuadro
más consecuente de lo real verdadero del misterio que nos ocupa. Hasta que no
se demuestre lo contrario, los ufólogos ortodoxos clásicos entenderemos que
somos visitados y explorados por razas que se infiltran y exfiltran como si
estuvieran en casa.
La polarización ante
tamaña intriga aún está vigente.
JK: ¿Qué implicaciones éticas y morales se derivarían de un contacto extraterrestre? ¿Qué evidencias o fundamentos podrían respaldar la afirmación de algunos ufólogos de que esto ha estado ocurriendo durante décadas sin ser conocido ampliamente ni documentado por medios de comunicación, médicos y científicos responsables?
Cuando fue divulgado "El Viaje Interrumpido", libro escrito por el investigador estadounidense John Fuller, sobre el famoso caso del matrimonio Hill, sin apenas percibirse, el mismo se estaba convirtiendo en referente necesario, mostrando a todos los que captasen la idea, el sometido escenario psicológico - traumático sufrido por los que han padecido tales experiencias. Intrusiones ya conocidas en la antigüedad y Edad Media, pero con interpretaciones sobrenaturales, las abducciones parecen tener una conexión con los sentidos humanos, al ser interferidos de alguna manera en todas las épocas. Entender relativamente las funciones que provocan estos variados - indiscutibles - episodios, debe ser objeto de franco análisis por parte de especialistas. Lo importante es que representan una violación de la integridad física y moral para todas las personas involucradas. Y, al respecto, no existen leyes que enfoquen, propongan y tramiten soluciones factibles. Por supuesto, ni hablar del problema ético. En nuestro mundo se efectúan secuestros, robos de órganos y "desapariciones" inexplicables entre terrestres mismos. En cuanto a evidencias ET, ellas existen. Basta la lectura de obras, documentos, diarios y declaraciones. Lo que sucede actualmente, es que todas las manifestaciones y aportes añadidos en congresos internacionales, van encajando mejor con los testimonios más recientes; son proporcionales al destape actual. Podemos coincidir que el libro de F. Scully, "Detrás del Disco Volante" publicado en 1950, puede contener suficiente material equivocado o desenfocado, pero a la hora de describir fundamentos teóricos y a los propios extraterrestres, surgen coincidencias que más bien se proyectan congruentes. Si el autor estaba desatinado o si, mejor dicho "desorientado" no lo sé. Sencillamente retrata a tipos humanoides que años después aparecieron con sus andanzas, secuestrando, violando en apariencia derechos inalienables.
Los medios de
comunicación divulgaron en su tiempo -1957- la explosión de un objeto sobre una
playa de Brasil. Parte de sus restos fueron estudiados y se han exhibido. Hablo
de magnesio puro, inexistente
en la Tierra. APRO, NASA, expertos de Brasil, E.U. y Argentina han dado su
aporte en relación al malogrado cuerpo aéreo desconocido. Creo que han sido
muchos los ufólogos y la buena prensa que divulgaron ese particular
acontecimiento. Que lo tóxico se mezclara y ciertos medios se prestaran para la
confusión es otra cosa.
A partir del accionar en
el "célebre" Panel Robertson, comenzaba una etapa de encubrimiento
feroz. Pero suficientes datos pudieron salir a flote e influir en la
consciencia de científicos, testigos y opinión pública en sentido general;
proceso que ha durado décadas. Pienso que primero debemos los terrícolas
ponernos de acuerdo; interés en nuestro entendimiento, superar las barreras
existentes, y, sobre todo, definir lo que, si ha estado siendo denunciado por
algunos ufólogos, en cuanto a extraños pactos acaecidos en el pasado, que, de
tener el menor viso de seriedad, podría desencadenar una vorágine incalculable
de desengaño, desesperanza y desconfianza en valores y principios establecidos.
Si la humanidad recepciona el supuesto dilema, nunca nada va a ser igual en la
Tierra. Las autoridades de (o de las) naciones implicadas tendrían que
argumentarle al mundo entero sus razones, y el mundo entenderlas. No es lo
mismo asimilar un presente encuentro oficial y público, que otros llevados a
cabo hace demasiado tiempo. Los posibles accidentes que han sido denunciados en
fechas recientes, no se comprenderían dentro de esta hipotética problemática, a
mi modo de ver, al estar sujetos a otras circunstancias. Hasta ahora las denuncias
no transmiten pactos peregrinos sino legítimos reclamos de objetos no
terrestres y cuerpos no humanos accidentados; y he aquí otra interpretación
inadecuada: "naves que han aterrizado", sin definirse, por ejemplo,
si llegaron con ovninautas vivos en su interior. Tratamos un laberinto de
ideas, emociones y subterfugios increíbles, y rigurosamente ciertos. El médico
que atendió al matrimonio Hill, el Mayor Donald Keyhoe o Los directores de
APRO, y tantos otros eran personas calificadas y responsables. Lo que ocurría
antaño, era simple: tanto los investigadores militares, civiles y de
inteligencia, estaban desorientados. Similar situación sufrió la inicial
comunidad de investigadores UFO. Nadie sabía casi nada. Hoy se tienen nociones
mejoradas relativas al misterio OVNI, conocemos mejor nuestro Sistema Solar y
el hombre asalta optimista un espacio poblado de exoplanetas. De todos modos
-hago hincapié- parecen haber suficientes diferencias entre el actual instante
y los pasados momentos. Aquí se trata, simplemente, de estar todos bien
informados.
JK: En términos de la divulgación de información clasificada y la posible existencia de programas secretos relacionados con los OVNIs, ¿cómo podría afectar esta controversia la confianza pública en las instituciones y en la transparencia de los gobiernos?
No imagino los procedimientos, observo la existencia de información clasificada a nivel de senadores y representantes, y aquella divulgada para el público. A cuentagotas, acorde a la X premura del momento. Parte del trabajo entre civiles y militares no debe ser realizado teniendo en cuenta "agendas" foráneas, a menos que las intrigas históricas y ciertos chismes de cocina conspiranoicos sean reales, lo cual no veo factible en el horizonte. De hecho, la posible vinculación y/o información relativa a las naves y entidades no terrestres, darían demasiados cuestionamientos cuando menos. Personas dañadas - por secuestros, definidos implantes, y hasta la muerte atroz de ganado - estarían reclamando (no a los aliens) supuesta participación en tales eventos, nada benignos como es sabido, e independiente de la desconfianza hacia algunas instituciones militares. Los estados explicarán, y con argumentos sólidos, seguramente, las razones, argumentando entre la guerra fría y el propósito de ganar tiempo para conocer "mejor" la agenda de los conocidos desconocidos.
Si por inexplicables
vicisitudes -inesperadas- la amañada historia del pacto con ETs tuviera un
ápice de verosimilitud, entonces "recoge y vámonos". No considero ni
lo deseo. Tendríamos que reconsiderar el
encuentro de Adamski, los legados de W. Milton Cooper, y hasta la misma
Operación Salto de Altura. La segunda etapa, cuando culmine, va tal vez a exonerar
y admitir -parcial o definitivamente- varios extremos difíciles, como lo son el
exceso de racionalismo, el escepticismo, la censura y los irresponsables
estigmas. Igual, tendrá en cuenta
-entiendo- desmitificar, eliminar la paja del trigo, solventar, en definitiva
-y exactamente argumentados- gruesos expedientes "explicables", los
casos mundanos y las
interpretaciones viciadas.
Creo que los ejemplos
deben comenzar cuando todos dispongan (y dispongamos, si es requerido) de un
código ético.
La ufología no debe
inspirarse de manera contraria en cuanto a ética. Debe ser aprobada por cada
investigador, agrupación, comisión y nación involucrada, primando en sus
bondades, mayor interdependencia entre ufólogos y países. Para llegar ahí queda
camino por recorrer, mucho esfuerzo y voluntad. Por lo anterior, debe razonarse
el daño que iría aparejado a una posible desclasificación de cualquier programa
secreto o programas, porque pueden tratarse de varios. Individuos que antaño
comunicaron experiencias, labores y desempeños, en el presente son
indiscutibles paradigmas -reivindicados- de realidades inobjetables según
muestra la apariencia. Ciertamente la Ciencia no labora investigando con
aparentes.
La confianza en la
transparencia significa algo imprescindible que venimos siempre apostando,
aquellos que hemos estado lidiando con disímiles facetas de anomalías
aéreas.
JK:
Algunos investigadores sugieren que los UAPs podrían ser manifestaciones físicas
de entidades interdimensionales que podrían estar utilizando realidades alternativas
o dimensiones paralelas para acceder a nuestra realidad. ¿Qué opinas al
respecto?
En 1954 era divulgada por primera vez la siguiente sugerencia: "Se ha sugerido que los discos voladores pueden ser una manifestación tridimensional de un mundo adyacente coexistente". Harold Leland, en su obra "Los viajes al espacio ante la Ciencia", en un capítulo dedicado a los platillos volantes, ya planteaba esa teoría, más propia de Albert Einstein.
Digamos que el señor
Leland entre muchos cargos oficiales, tenía responsabilidades dentro de la
Comisión de Energía Atómica en E.U. Otro particular lo descubrimos en la
Revista brasileña O Cruzeiro, de la pluma del controvertido periodista Joao
Martins. Al referirse al caso Adamski (y otros investigados) interpretó deliberadamente,
que los testigos OVNI -de los establecidos posteriormente Encuentros Cercanos
del 3er y 4to tipo- eran sometidos por sus tripulantes, a una tendenciosa y tal
vez bien lograda simulación escénica del hecho vivido en realidad. Aporto ambos
ejemplos para mostrar cómo, a medida que pasa el tiempo, han estado
consolidándose tanto interdimensionalidad y realidad alternativa, luego con
Vallée, Kell y otros estudiosos más. Nunca he desestimado a los investigadores
que le dan capacidad al no humano para, incluso, viajar en el tiempo. Autores
renombrados del relieve de Michio Kaku, nos sorprenden con sus apreciaciones de
todas estas novedades científicas teóricas, algunas muy vinculadas
estrechamente al quehacer OVNI - UAP.
De tiempo a la fecha me
he preguntado si tiene sentido concebir visitas puramente ETs. ¿Acaso nosotros
no hemos sobrepasado los límites del Sistema Solar? ¿el hombre no está ahora pendiente
de una segunda oportunidad que lo hará volver a su satélite natura? ¿Podemos
menospreciar los numerosos indicios exobiológicos en lunas jovianas y de
Saturno? ¿Marte no se perfila favorito en la búsqueda de pasada presencia de
agua y vida sobre o debajo de su cruel superficie actual? ¿Podemos excluir
exoplanetas con componentes atmosféricos favorables, agua y posibles procesos
bioquímicos compatibles con presencias de organismos vivos? Los objetos sin firmas
que se observan en el cielo, mares y espacio circunterrestre, son sólidos y
hábilmente parecen denunciar escondrijos selectos en nuestro planeta y
cercanías dentro del Sistema Solar. Su tecnología avanzada los hizo llegar
desde otros lejanos ámbitos, que les permite dar ese salto a través de un atajo
quizás Hiper espacial. Pero estaríamos presenciando alternativas que nos
diferenciarían de ellos como nosotros nos diferenciamos de las hormigas. Esto
lo digo desprovisto de todo signo de arrogancia.
JK: Según el informe publicado por la NASA recientemente: “los Fenómenos Anómalos No Identificados son uno de los mayores misterios de nuestro planeta”. A tu entender, ¿cuáles podrían ser las razones o dificultades para explicar estos fenómenos? ¿Cómo valoras la postura de la NASA en su proyección pública?
Coincido con muchos colegas y creo que en esto existe casi plena unanimidad, que NASA al referirse a los UAPs en términos tan superlativos, va condicionando su estudio total a esquemas y métodos incomparables. Recordemos que antes que todo está la seguridad nacional y del planeta entero por delante. El as bajo la manga por la tecnología y conocimientos dominados parecen un baluarte, aceptado y acertado, para el compromiso en diversos renglones. Lo que no entendemos bien, y nos resulta inconveniente, es que aparece reñido con la posición advertida y manifiesta -por la NASA- de que no existen hasta ahora pruebas que comprometan presencia no humana en la Tierra. Esta contradicción incomparable es un curioso silogismo. Pocas jornadas después, NASA despacha con congresistas asuntos relativos a elementos novedosos. No deben caber contradicciones, son procedimientos. Uno tiene que aprender de la famosa negación oficial: "No mentimos, sólo negamos". Tenemos en lo adelante la enorme expectativa creada. NASA entenderá, a mi modo de ver, que puede descubrir un abanico fenomenológico poco explicable para los recursos que maneja. Un nuevo espectro de cosas que se ven en los cielos y el espacio, vendrán a continuación, y disponiendo del espacio necesario para investigar UAPs. Para NASA no será tiempo perdido. El reto planteado es la razón, y sus mayores dificultades no estarán entre las personas avocadas al estudio anómalo, sino en el alcance tecnológico. La postura de NASA está vinculada estrechamente a la presión ejercida por el propio UAP, y recientes alarmantes encuentros, accidentes fatales, aumento en el número de avistamientos en el espacio, posturas de persuasión en niveles congresionales y necesidad de apoyos mutuos con variadas instituciones académicas, universidades, tecnológicos y empresas militares entre otras. Esto lo analizo desde mi propia óptica. Estimo que NASA va a plantearse sus propias metas y planificará su tiempo real eficientemente.
JK: Ya para concluir, ¿cómo ves el futuro de la investigación OVNI? ¿Crees que se dé a conocer públicamente esa información trascendental tan esperada o que se llegue al mismo punto muerto?
Depende de lo gradual en el avance investigativo. El futuro aquí es una caja de pandora. Me atrevo a asegurar que entre el 94 - 95 % de casos deben explicarse satisfactoriamente a medio y largo plazo, siendo el resto atribuidos al UAP, (anomalías u objetos imposibles por sus características e imposibilidades tecnológicas comparadas a la terrestre).
Estoy convencido que, con
el 3 % sin explicar, AARO y NASA van a enfrentar un verdadero desafío. Añado
que, al sumarse el conglomerado mundial de expedientes, incluyendo los archivos
clasificados de la última contienda mundial, el porcentaje debe expandirse.
Noto una tendencia a buscar razones - y explicaciones - a casos excepcionales detectados
desde 2004, descontando los producidos decenios atrás. Reconstruir experiencias
en verdad lleva trabajo y recursos, por tanto, ellos sabrán que hacer cuando de
prioridades se trate. La premisa fundamental es que se revele la verdad (cuando
sea descubierta o de manera contraria, refutada) en un ambiente lleno de paz.
En esto consistiría su amplia o mayor trascendencia. Como en la viña del señor
hay que contar con todas las variantes, volver al punto muerto parece
impensable, pero nada imposible. Ello supone que otra vez y después de tantas
jornadas y gastos, contamos con el efímero reporte final del 1 % no
investigable para la Ciencia. Estamos observando un proceso irreversible, que
no va a verse limitado en nada, salvo por la mayoría de edad tecnológica de ese
algo o alguien, que mantiene en vilo a la comunidad planetaria. El futuro de la
investigación ufológica tendrá sentido siempre. Los ufólogos sabemos, desde lo
profundo del alma, que no estamos solitarios en el Universo. Y suficientes
científicos consideran que tenemos la razón.
Desde los grandes de la
filosofía griega, la Ciencia sumeria, esa grandiosa cultura Maya y el elevado
sentido esotérico del antiguo Tíbet, recepcionamos una sabiduría nunca desmarcada
de la pluralidad de los mundos habitados. El 97 % de la historia humana nos es
desconocida, y actualmente conocemos que el Universo es más antiguo del que
concebíamos.
Nunca antes existió una expectativa
ufológica lo suficiente amplia como la presente. Estoy de acuerdo con lo
predicho por el genial intelectual Jacques Bergier: "las puertas están
abiertas y el exterior acaba ya de entrar."
Muchas gracias a ti
Martha Jacqueline por la atención y concebir tan maravilloso espacio virtual.
Agradezco a Orestes sus palabras y que haya dedicado parte de su tiempo para la realización de esta entrevista.
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