OVNIS Y VISITADORES DESCONOCIDOS.

             

Por Orestes Girbau

"No creo que sea un desarrollo de ninguna nación u organización terrestre en absoluto".

    Astronauta Tim Peake

Mucho se ha hablado recientemente  con sobrada inquietud, sobre lo extraño  que resultan  las observaciones de diferentes UAPs, también fotografiados, filmados y detectados alrededor del planeta durante decenios. Tiene lógica analizar a cuántas procedencias pueden abjudicarse -de manera sistemática- las inteligencias indiscutibles  que controlan estos enigmáticos objetos todavía NO identificados. Sus formas disímiles hacen rasgar algunas cabezas.

En honor a la verdad nadie es pitoniso para dar una respuesta clara o contundente. Pero el misterio continúa imponiendo su curiosa agenda. Y es por ello que propongo algo simple al alcance. Interpretar aspectos fundamentales en la fenomenología OVNI, es parte del quehacer cotidiano para todo investigador integral. Contemplamos anomalías cuyas características son motivos de estudio a niveles impresionantes.

 Observemos respecto a sus formas.

Antes que todo, es posible que la mayoría de nuestros visitadores no provengan del espacio cósmico. Y no todos aquellos que provienen de otras regiones fuera del Sistema Solar pudieran ser probados alienígenas.  Por otra parte, un buen número de "forasteros espaciales" deben tratarse de robots o humanoides tal vez clonados, guiados, controlados o programados.

Mente abierta requiere entender otras propuestas que se van haciendo ya antiguas.     Estas mismas nos hablan de presencias extradimensionales, espacio -temporales, antiguos viajeros estelares y hasta extraterrestres cuyo origen sigue siendo nuestro mismo sistema planetario.

No abordaré los ovnis terrestres. De ellos trataremos en otro espacio.

Si por las razones -motivos que fueren, los foráneos- desde  los mismos albores de la humanidad -han puesto extraordinaria atención a nuestro decursar histórico, es importante  anali zar las múltiples culturas y orígenes distintos que pudieran estar visitándonos actualmente.

Como el tema a destacar estriba en los tipos de OVNIs, cabe señalar que cuando comparamos nuestros propios programas espaciales,  -terrestres-  con las presencias que se infiere están explorando el entorno aeroespacial mundial, debemos suponer cuando menos válido, el sentido de comparación en cuanto al enorme conjunto de diseños, que el hombre ha continuado enviando al espacio.

Logramos demostrar que,  -partiendo del año 1957-  los ingenios estelares humanos  varían por su forma, tamaño, color, y, en símbolos, números, banderas, aditamentos, cámaras y  cantidad de antenas, piezas, componentes, sistemas propulsores etc.  Debemos contar también con la Estación Orbital, que en ciertas ocasiones realiza la función de nave portadora. O los no menos importantes telescopios ubicados más allá del ambiente atmosférico.

Hay un marcado énfasis en relación con los tripulantes de esos "incómodos" ingenios aéreos.

La amplia mayoría de esos aliens no se parecen ni por asomo uno del otro. Hasta ahí si bien es inexplicable para la lógica del Homo Sapiens, su limitada visión espiritual, y aún pobre conoci miento en materia astrobiológica, decimos sin ruborizarnos que quedamos perplejos.

Se tratan de experiencias en torno a Encuentros Cercanos del 3er y 4to tipo, dramáticas abducciones y/o secuestros - a veces inverosímiles -en ocasiones impuestos por entidades grises y los denominados nórdicos, añadiendo el sensible tema de las famosas tele transportaciones.

Ante el estado de  miedo o terror, tensión, nerviosismo y pérdidas de facultades, los  testimonios muestran un ambiente controvertido, aunque validados por la honestidad intelectual.

Es de esta manera que los humanoides aparecen con rostros parecidos. Otras ocasiones la faz los  asemeja y vienen  acompañados  de doctores o militares uniformados, cuya apariencia es  inobjetablemente humana.   Cierto es que varios hombrecillos verdes y grises  -los han visto de color negro- no se asemejan demasiado, pero sus acciones y funciones parecidas en efecto abundan.

Hace tiempo clasifiqué a los ETs en cuatro tipos fundamentales a saber -  Los  humanoides, androides, entidades parafísicas o ultraterrenas y seres animalescos-.  Su visión de estudio más amplia debe resultar en una mejor comprensión de los mismos.

UNA IDEA BIZARRA

Hoy se tienen ciertas evidencias sobre presencia extracontinental precolombia en América. 

Vikingos, chinos, japoneses, ibero-púnicos, griegos, africanos y otras tantas culturas.  Cada una indica haber dejado huellas físicas. Nuestros foráneos del espacio esparcen otra forma de huellas a su paso.     Estas son emocionales, físicas o estéticas -el referido a los dibujos en las cosechas-. No obstante, hay mensajes que no se logran descifrar, como  -insisto-  el insertado en ciertas mentes humanas.

INDICIOS, CUESTIONAMIENTOS Y SUPOSICIONES

Deben tenerse presente reconociendo la probada diversidad de denuncias UFO - ET.

1

 Hay indicios que sugieren preocupación de los advenedizos.  ELLOS influyen, manipulan, con funden, y parecen estar inquietos. Debemos entender tal inquietud. Visitan la Tierra.   Y todo aquello que hacen  "hay"  que interpretarlo -o debe interpretarse- para el bien común. El ser humano posee armamento nuclear desde 1945. Eso SI podemos entenderlo. 

 2 A

No existen indicios de que "ELLOS" existan físicamente.   Algo o alguien inserta una idea en la mente del ser humano, haciendo creer a los testigos otra realidad transferida  por "ELLOS", es decir, distorsionada. 

2 B

Hay que decididamente pensar en grande.   Ninguna raza foránea va a llegar de tan lejos, utilizando un atajo dimensional, gracias a la poderosa energía desarrollada, y, sus  casi infinitos conocimientos, tratando de influir en unidades carbonadas de bajo nivel, y cuyo destino está en sus propias manos. Esas civilizaciones superaron las taras impuestas por sociedades injustas y la hecatombe nuclear.    Por tanto este autor no percibe malignidad en tales presencias que aparecen repentinamente. ELLOS, deduzco, han apostado por nuestro libre albedrío. Sus métodos investigativos -sugieren los entendidos- les mantienen en  control del accionar terrícola.

 3

Criaturas oscuras  -amorales-  que  pueden causan daño a nuestra especie y entorno natural.

Esos otros ellos   -que alguna teoría ufológica, y determinadas tradiciones orales o escritas le han pre anunciado, y no pocas sectas constantemente pregonan-  se piensa, pertenecen a un ámbito  ultraterreno.  Reflexión,  -sólo daño-  que ese mismo libre albedrío puede evitar a la vez, una destrucción parcial o total  - por ellos - del individuo y por ende en el plano social.

Veamos partiendo de una óptica inversa totalmente imaginaria  -y sólo por un instante-. 

Imaginemos  que,  Marte esté habitado por una civilización atrasada respecto al  hombre de la Tierra. No queremos influir directamente en ellos, pero si explorar y estudiar a Marte y a los marcianos. Cuando miran con sus equipos rudimentarios una nave de USA, otra de China, y otras  rusas, con tripulaciones orientales, de origen africano o mestizos, se  preguntarán, en  base a lo observado, que han visto  seres humanoides, cuyos colores son variados, los cuales  llevan amortizando ya demasiado tiempo.   Y,  - lo más asombroso-  algo que influye en sus sentidos, porque ninguna máquina aérea es igual a la otra.   A la vez ellos suponen que vienen de Venus. 

Algunos cosmonautas han sido reportados muy  cercanamente, otros, utilizan la telepatía  y la hipnosis para comunicar. Equipos de gran resolución y detección, acreditan una extraña  presencia  de estructuras con  mayores dimensiones, moviéndose en órbitas polares. Y añaden, "los trajes que llevan puestos los diferencian".

A ese hipotético escenario, sumemos el de diferentes navíos sondas o tripulados, que  con seguridad serían detectados, visual y tecnicamente, en sus más variadas formas.    Por varias ocasiones, transmiten  los marcianos sus experiencias  gracias a, exámenes  regresivos profundos  y el sistema mediático convencional que controlan.

Pero, nos ocurre a nosotros.

La forma de estos objetos desconocidos que invaden los cielos terrestres no son las mismas. Es natural que deba ser así.  ¿Acaso conocemos cuantos tipos de extraterrestres de un mismo planeta o diversos planetas están volando diariamente sobre el mundo? Y,  ¿cómo lo están haciendo? Quizá podamos averiguarlo en su momento. También ¿de dónde proceden?¿qué buscan?

Nadie debe creer que ellos viajan en vehículos de un diseño solamente. Que sus poderes tecnológicos, científicos, psíquicos y espirituales, los lleven a influir de alguna manera, debe  ser  motivo de debate. Y es en ese punto donde puede coincidirse. Porque a lo mejor -cabe señalar- estamos todos lidiando con escenas holográficas cuya percepción y detección va más allá de nuestros cinco sentidos y comprensión científico - tecnológica.

Debatiendo con  mis colegas hemos verificados, como la forma tridimensional  de los OVNIs generalmente se mantiene única constante. Aquellos UFOs adamskianos, acampanados, el tipo platillo Mcminnville, citando unos  pocos ejemplos, les siguieron otros extraños diseños aparentemente más evolucionados,  -porque las naves madres mantienen presencia todo el tiempo-  en los llamativos triángulos, esferas, y más de cien disímiles apariencias.

Puede deducirse entonces la prevalencia de objetos multiformes, a medida  que avanzan los tiempos. Ocurre que con los seres -o androides- denunciados desde los 40 del siglo anterior sucede -relativamente- algo parecido, aunque no exactamente igual.

Desde que la ex URSS envió su primer satélite alrededor de nuestro planeta hasta hoy, los terrícolas han enviado al espacio millares de aparatos con marcadas diferencias estructurales y otras múltiples capacidades apenas imaginables en 1957. Casi paralelamente, astronautas de todos los orígenes se han elevado por encima del nivel atmosférico, penetrando, valiente mente las fronteras siderales.

Los OVNIs pueden estar revestidos por metales y metaloides inimaginables. Especialistas han alegado haber presenciado y analizado, de manera visual y táctil, un OVNI exótico que, según indican, responde  asombrosamente, como si tuviera un vital desarrollo energético interno, y reacciona, a través de una orden u orientación mental utilizando manos y dedos. Toda una máquina simbiótica interactuando con el propio piloto. ¿Verdad o Ficción?

Actualmente muchas naciones han enviado al espacio satélites, sondas y navíos estelares con vastos propósitos de investigación científica o utilizados en la rama militar.    Países como la India, Israel, Italia, Argentina, Brasil y varios más, muestran  adelantos  significativos, acercándose a los pioneros estadounidenses y rusos en franca competencia tecnológica.  Y cada uno de ellos se orienta a realizar sus propias inventivas.   

Recordamos que, entre los años 50 del pasado siglo  y  el presente, las industrias robóticas de numerosas banderas han creado -entre originales juguetes y para usos afines a cada sector- multitud de androides que, por inmensa mayoría, poseen cabeza, tronco y extremidades.   Si en otro planeta   supuestamente habitado, sus habitantes hicieran lo mismo, no tendrían que ser como los nuestros. Pero perfectamente pudieran tener sus respectivas cabezas, troncos y extremidades, creyendo los testigos  - 3er Tipo, abducidos y teletransportados -  estar ante la inequívoca presencia de genuinos aliens, cuando realmente los verdaderos humanoides manipulan, no siendo observados durante esos procesos en una abrumadora cantidad de casos. En otros hechos, ELLOS indican ser, incuestionablemente, los protagonistas principales.

No menos susceptible de analizar es la referencia a una sugerida comunidad interplanetaria. 

Lo arriba mencionado sería factible, si suponemos que los tripulantes de UAPs laboran unidos en  todo un  esfuerzo mancomunado de intereses, entre los que  cabe suponer están el  proteger al tercer planeta de su propia autodestrucción primero, y, persuadirnos hacia la mejora espiritual humana. Suele parecer una utopía irrealizable, sin embargo, nunca asociada con intereses oscuros que tratan, en una versión malograda, buscar determinar lo contrario al programa  concebido objetivamente, gracias a las buenas intenciones del conglomerado extraterreno.

Nos preguntamos cuantas simultáneas labores de medición, exploración o análisis realizan astronautas de la Tierra, sus sondas, naves laboratorios, telescopios y satélites.  Estas funciones interesantes engloban muchísimos parámetros, entre ellos el astronómico, meteorológico, físico, químicos, geológicos y metalúrgicos, óptico- fotográficos, astrobiológicos, geofísicos, energéticos, aerodinámicos, psicológicos, térmicos y arqueológicos, citando unos pocos. La respuesta más amplia nunca va a ser total, cuando menos por ahora.

Esperamos respuestas de la Ciencia respecto a nuestros foráneos, y ello en este momento dista de ser generalizada. Tanto NASA, como la ONU, el terreno militar y los civiles, involucrados  en el compromiso de comenzar a  encontrar pacientemente las verdades, de un tema antiguo  como profundo, no deban defraudar al público. 

Pongamos todos nuestro grano de arena. Vale la pena.